Dos sujetos fuertemente armados perpetraron esta mañana un certero golpe en el Registro Nacional de la Propiedad Automotor N° 3 -ubicado en calle 4 de Enero al 1700- donde lograron hacerse de un botín cercano a los 5 mil pesos en efectivo.

Todo comenzó minutos después de las 11.30 cuando ambos rufianes irrumpieron en el local -que depende del Ministerio de Justicia de la Nación- y en cuestión de segundos sacaron a relucir armas de fuego para tomar el control de la situación.

Es de hacer notar que los delincuentes, de entre 25 a 30 años, ejecutaron el golpe con notable dominio del terreno. Incluso actuaron a cara descubierta.

Uno de los ladrones fue el que pasó por encima del mostrador y rápidamente hizo acostar a los empleados en el suelo, en posición boca abajo. Mientras tanto su compinche quedó en la parte donde se ubica el público y controló a unos cinco clientes, aunque sin obligarlos a colocarse en posición horizontal.

El primero de los cacos ubicó al director del organismo y, bajo amenazas de muerte, le hizo abrir una caja fuerte que se encuentra empotrada en una pared. Una vez abierta la caja logró apoderarse de unos cinco mil pesos en efectivo.

Minutos después también se llevó todo el dinero y las monedas que se encontraban en la caja registradora.

Por su parte, el otro rufián hizo lo propio con algunos de los ocasionales clientes, los que fueron despojados de sus billeteras, anillos de oro y relojes pulsera de valor.

Consumado el atraco, los ladrones reiteraron sus amenazas -"al primero que vemos moverse le volamos la cabeza"- y escaparon del inmueble a plena carrera por la zona céntrica.

Distintos testigos que observaron la escena dijeron que ambos delincuentes primero tomaron por calle 4 de Enero hacia el norte, luego doblaron por calle Moreno en dirección hacia el este y a partir de entonces se los perdió de vista.

Voceros calificados consultados en el lugar destacaron que el asalto se concretó con suma velocidad y precisión, y que durante el robo no ejercieron violencia contra ninguna de sus víctimas.

Puesto el hecho en conocimiento de la policía se montó un operativo "cerrojo", del que toman parte distintas secciones de la Unidad Regional I, y el que incluye máxima vigilancia en las posibles salidas-accesos a la ciudad y caminos alternativos.