En un día imprevistamente agitado, Colón quedó ayer al borde de una crisis futbolística, cuando en horas de la siesta los medios de comunicación de la Capital Federal informaban que Alfio Basile había dejado de ser el técnico sabalero. Los argumentos de Coco giraron todos en torno a su estado anímico, deteriorado hasta límites impensados por la falta de buenos resultados de la campaña y el pésimo rendimiento del equipo frente a Lanús en la derrota por 1 a 0.

La rápida reacción del presidente de Colón, Horacio Darrás, quien no dudó en hacer venir de sus campos al ex titular de la institución, José Vignatti; como así también la decisión de varios jugadores del plantel profesional, con Esteban Fuertes a la cabeza, que fueron a hablar con el entrenador, hicieron que Alfio Basile reviera su primera y sanguínea decisión de pegar un portazo para aceptar continuar al frente del plantel profesional de Colón.

Ahora, de cara al futuro, será importante lo que ocurra mañana desde las 21.10 cuando Colón reciba en el Cementerio de los Elefantes a San Lorenzo de Almagro en partido que irá televisado a todo el país desde Santa Fe.

(DEPORTES).