Se extiende la violencia al centro y norte de Irak

Bagdad. - Al menos catorce personas perdieron hoy la vida en Irak en diferentes actos de violencia por todo el centro y el norte del país en una creciente escalada de violencia a medida que se acercan las elecciones previstas para el próximo enero.

Un coche-bomba acabó esta mañana con la vida de tres miembros de la Guardia Nacional en la ciudad de Mosul, a unos 450 kilómetros al norte de Bagdad.

Fuentes médicas del Hospital General de la ciudad aseguraron que al menos otras cinco personas resultaron heridas por la explosión, que se produjo en el barrio Bani Yunes, en pleno centro de la ciudad, al paso de un convoy de varios vehículos de la Guardia Nacional (cuerpo de policía militarizada).

Según todos los indicios, esta vez el ataque se efectuó a distancia y no mediante un conductor suicida como en los recientes atentados en Bagdad.

Más al sur, cuatro iraquíes perdieron la vida y otro resultó herido por la explosión de una bomba de fabricación casera la pasada madrugada en Jan Beni Saad, en los alrededores de Baaquba, informó la policía de esa ciudad, a unos 60 kilómetros al norte de Bagdad.

Al parecer, las víctimas eran granjeros que viajaban en una furgoneta en la que transportaban combustible.

El vehículo activó el artefacto -que podría estar listo para explotar en otro momento, al paso de un convoy militar- y se incendió tras la explosión.

La ciudad de Baaquba, y sus alrededores, en el llamado "triángulo sunní", son una de las zonas donde la resistencia iraquí realiza gran parte de sus operaciones contra las fuerzas de ocupación.

ATAQUES AÉREOS

Mientras tanto, el ejército estadounidense asegura que ha acabado con la vida de cuatro rebeldes y destruido "varias posiciones enemigas" en varios ataques aéreos realizados en el este de Bagdad, en el barrio chiíta de Ciudad Sadr, en un bombardeo que duró más de cuatro horas, según los vecinos del barrio.

"A primera hora de hoy se lanzaron ataques selectivos contra posiciones enemigas, y se consiguió matar a cuatro rebeldes y destruir varias posiciones", afirmó el mando militar mediante un comunicado.

Por su parte, fuentes médicas en la capital iraquí afirman que son al menos cinco las personas que han muerto en estos bombardeos, y son todos civiles (es decir, no milicianos), siempre según las fuentes.

Los enfrentamientos entre la Fuerza Multinacional y los insurgentes son frecuentes en Ciudad Sadr, un bastión de rebeldes leales al clérigo Moqtada Al Sadr.

En ese barrio se hacinan hasta dos millones de chiíes de las capas más bajas de la sociedad iraquí.

Los milicianos de Moqtada Al Sadr hostigan prácticamente a diario a los vehículos militares estadounidenses que intentan patrullar por el distrito y a las fuerzas de seguridad iraquíes, a las que acusan de colaboracionismo con el ocupante.

Mientras tanto, el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, ha reconocido que los actos violentos llevados a cabo por los insurgentes en Irak "se están intensificando y van a peor", lo que podría complicar la celebración de elecciones el próximo enero. (EFE)

Que Blair renuncie

El primer ministro británico, Tony Blair, debería dimitir porque ya no tiene credibilidad, declaró hoy Paul Bigley, hermano del rehén británico en Irak Kenneth Bigley, quien está en manos del grupo Zarqawi, ligado a Al Qaeda.

"Blair es un caballero, es un hombre de Estado si quieren, pero lamento decir que su fecha de caducidad ha pasado. Ya no tiene la credibilidad (necesaria para) negociar la compra de una bicicleta", dijo a la BBC radio.

"Por supuesto, nunca hay que negociar con terroristas. Lo que pido es comunicación", agregó Paul Bigley. "El silencio de Tony Blair durante los diez últimos días es el beso de la muerte para mi hermano".