Tres atentados en Egipto dejan al menos 30 muertos

Socorristas israelíes seguían esta mañana trabajando entre los escombros de una parte del hotel Hilton Taba, principal blanco de la ofensiva.. FOTO: AGENCIA AFP

Entre las víctimas hay ciudadanos israelíes, egipcios y otros países. Los ataques se habrían realizado con tres coches-bomba. Los servicios secretos israelíes apuntan a la red Al Qaeda como la responsable de las explosiones.

El Cairo. - Las explosiones con coches-bomba registradas en tres alojamientos turísticos de la península del Sinaí han causado al menos treinta muertos, 38 desaparecidos y más de 130 heridos, según las últimas informaciones de Israel y Egipto.

Veinticuatro cadáveres fueron sacados de los escombros del hotel Hilton Taba, principal blanco de la ofensiva, y otros dos -ciudadanos de nacionalidad israelí- en el enclave turístico de Ras Al Saitán (Cabeza del Satán), a unos 45 kilómetros.

Fuentes oficiales israelíes dijeron que entre los 24 muertos del siniestro en Taba, hay ciudadanos israelíes, y unas fuentes cifran el número entre 5 y 10, mientras que otras indican un número superior.

Las últimas informaciones egipcias hablaban también de otras cinco personas muertas en Ras Al Saitán, que los portavoces israelíes no pudieron confirmar.

Los equipos israelíes de rescate se encuentran en el hotel Hilton Taba, pero no en el enclave de Ras Al Saitán.

Los heridos en Taba ascienden a alrededor de 130, según las fuentes israelíes y están distribuidos por varios hospitales de la zona, algunos de ellos egipcios y otros israelíes.

Los indicios apuntan en los tres casos a sendos coches-bomba, que estallaron juntos a centros turísticos frecuentados por israelíes, a pesar de que hay víctimas de otras nacionalidades.

LA AUTORÍA DE LOS ATAQUES

En Israel, los organismos de seguridad apuntan a que se trata de una "ofensiva terrorista" por parte de una organización islámica internacional de la envergadura de Al Qaeda, dada la planificación y logística que requieren tres explosiones simultáneas.

A pesar de que oficialmente Egipto todavía no ha confirmado que se trate de una ola de atentados, distintas organizaciones islámicas han asumido la autoría de las explosiones, entre ellas los autodenominados Batallones de la Unidad Islámica y la Yama Ismailía.

Los Batallones de la Unidad Islámica dijeron que los ataques son la represalia por la muerte del jeque islámico palestino Ahmed Yasín, en un ataque israelí en Gaza la pasada primavera, y que se trata de "un primer golpe a los judíos al que seguirán otros".

Según una de las principales operadoras turísticas israelíes que trabaja con el Sinaí, más de 15.000 turistas habían cruzado la frontera en los últimos días para el puente de la fiesta de los Tabernáculos, que concluyó anoche.

Los egipcios también celebraban este fin de semana la fiesta del Seis de Octubre, con la que rememoran la victoria sobre el ejército israelí en la guerra del Ramadán o Yom el Kipur de 1973.

La primera explosión se produjo en el hotel Hilton de Taba, cerca de la frontera entre Egipto e Israel, donde se ha producido el mayor número de víctimas.

DIEZ PLANTAS DERRUMBADAS

La explosión fue de tal magnitud que derrumbó diez plantas del hotel, que se encontraba lleno debido a la festividad israelí de Sukot a pesar de las advertencias de las autoridades hebreas de que se podían producir atentados.

Algunos testimonios hablan también de un terrorista suicida en el interior del hotel, quien habría hecho estallar los explosivos, mientras que un coche-bomba cargado con más de 200 kilos habría explotado a la entrada del establecimiento.

El hotel está ubicado a unos 300 metros del paso fronterizo de Taba, en una zona de menos de un kilómetro cuadrado que Israel devolvió a Egipto a mediados de los ochenta en cumplimiento del tratado de paz que ambos países firmaron en 1979.

La segunda explosión se produjo poco después en Ras Al Saitán (Cabeza del diablo), donde oficialmente Israel habla de dos de sus nacionales muertos.

La tercera explosión se produjo en Nuweiba, a unos 45 kilómetros de la frontera israelí-egipcia, donde hubo heridos.

Nada más producirse las tres explosiones, la oficina del primer ministro israelí, Ariel Sharon, instó a todos los ciudadanos israelíes a regresar al país.

"Todos conocían perfectamente las amenazas y sin embargo viajaron, las recomendaciones de no hacerlo estaban muy claras", se lamentó hoy el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom.

Sharon ha convocado para este mediodía una reunión con su Consejo de Ministros con el fin de examinar la situación.

RESCATE DE SOBREVIVIENTES

El jefe de bomberos de Israel, Shimon Romah, se lamentó de que las autoridades egipcias no les permitieron la entrada con maquinaria pesada hasta esta mañana, "cuando cada hora es vital para el rescate de posibles supervivientes" que han quedado bajo los escombros del hotel Hilton de Taba.

El Cairo tardó más de hora y media en dar las autorizaciones y abrir el paso fronterizo de par en par, y ello después de que el ministro Shalom, telefoneara personalmente a su colega egipcio, Ahmed Maher.

La última vez que turistas israelíes fueron blanco de atentados en el extranjero fue en noviembre de 2002, cuando quince personas -tres israelíes y doce kenianos- murieron en un ataque suicida en un hotel de Mombasa, de propiedad israelí.

Al Qaeda asumió la autoría de ese atentado contra el Paradise Hotel, así como del intento, unos minutos antes, de derribar un avión israelí cuando despegaba del aeropuerto de Mombasa en un vuelo chárter hacia Tel Aviv. (EFE)

Jamas y Jihad se desvinculan

Los grupos radicales palestinos Jihad Islámica y Jamas afirmaron hoy no haber cometido los atentados antiisraelíes en la península egipcia del Sinaí.

"Pienso que los palestinos no tienen nada que ver con esta operación", declaró un portavoz de la Jihad Islámica, Jaled Al Batch, explicando que los grupos palestinos armados "combaten en los territorios palestinos ocupados y no en el extranjero".

Un responsable de Jamas, que solicitó el anonimato, también aseguró que su grupo no tenía ninguna responsabilidad en los ataques.

"No tenemos nada que ver con esto y no deseamos hacer comentarios", dijo.