Irak: EE.UU. quiere retomar el control de ciudades rebeldes
Fueron muertos once iraquíes en un "ataque puntual" de EE.UU. en Faluja.

Nueva York. - El Pentágono ha diseñado una estrategia en la que identifica 20 o 30 ciudades iraquíes que debe controlar antes de las elecciones en Irak, previstas para enero próximo, según informa hoy The New York Times.

Las directrices están contenidas en un documento clasificado titulado Estrategia Nacional Estadounidense para Apoyar a Irak.

Dicho plan está siendo coordinado por el Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU., según el periódico, que cita a altos funcionarios del gobierno y fuentes militares.

El documento especifica de forma detallada cómo decidir cuáles deben ser las prioridades iniciales, según el diario, que indica que los funcionarios implicados en la creación del plan han reconocido que las tropas estadounidenses afrontan "una tarea extraordinariamente difícil y que el éxito está lejos de poder ser garantizado".

Las recientes operaciones militares estadounidenses para sofocar a los insurgentes iraquíes en ciudades como Tal Afar, Samarra y el sur de Bagdad son los signos más visibles de la nueva estrategia, basada en seis puntos y que ha sido aprobada al más alto nivel por el gobierno del presidente George W. Bush, señala el diario neoyorquino.

The New York Times elaboró el artículo en base a entrevistas realizadas en las últimas dos semanas a altos funcionarios del gobierno y del Pentágono y oficiales militares, a los que preguntó si la Administración Bush tenía un plan para Irak.

Los civiles entrevistados se mostraron dispuestos a hablar de la estrategia, en parte para rechazar las críticas del candidato demócrata a la presidencia de EE.UU., el senador John Kerry, de que el gobierno no tienen un plan para Irak, señala el periódico.

El plan militar contiene además la opción de reducir desde comienzos próximo año y si las condiciones de seguridad mejoran el actual despliegue estadounidense en Irak (unos 138.000 soldados).

La nueva estrategia, que fue elaborada el pasado verano, establece directrices para la Embajada de EE.UU. en Bagdad y para el cuartel general de EE.UU. en Irak, en las que se reconoce que los insurgentes han tomado la iniciativa en puntos fuertes de la comunidad sunnita en el norte y oeste de Bagdad y en Nayaf, considerada por los chiítas la ciudad santa.

"ATAQUE PUNTUAL" EN FALUJA

En tanto, al menos once personas murieron y otras 18 resultaron heridas esta madrugada en el enésimo bombardeo de EE.UU. contra supuestas posiciones terroristas en la ciudad rebelde de Faluja, informaron fuentes médicas.

Mientras la ciudad rebelde de Faluja vivió una noche de violencia, esta mañana hubo protestas en contra de EE.UU. en la barriada bagdadí de mayoría chiíta de Ciudad Al Sadr durante el entierro de dos jóvenes abatidos por disparos de la aviación estadounidense.

Ali Faiz, médico en el hospital general de Faluja, a unos cincuenta kilómetros al oeste de Bagdad, aseguró que "la mayoría de las víctimas eran civiles que participaban en la celebración de una boda". El galeno precisó que entre las víctimas figuran nueve mujeres y niñas, con edades entre cinco y cincuenta años.

El bombardeo norteamericano coincide con las negociaciones que mantienen desde hace una semana representantes de Faluja y el gobierno interino de Irak, que cuenta con el respaldado de las tropas estadounidenses.

El primer ministro interino iraquí, Iyad Alaui, anunció esta semana un nuevo plan para acabar con la inseguridad que tiñe de sangre Irak que trata de combinar la mano dura y el diálogo, que en principio habría comenzado con los líderes de Faluja y con los de Ciudad de Al Sadr. (EFE)

Bush-Kerry, nuevo debate

Atacado por los demócratas y privado de sus principales argumentos para invadir Irak en 2003, el presidente de EE.UU., George W. Bush, ajusta su retórica para un nuevo debate con su rival John Kerry e insiste en las malas "intenciones" del derrocado régimen de Saddam Hussein.

Bush y Kerry protagonizarán su segundo debate presidencial esta noche en San Luis (Misuri), y los analistas anticipan que el demócrata volverá a insistir en el "error" de la guerra.

El informe definitivo sobre la inexistencia de armas no convencionales en Irak ha dado munición a los demócratas que quieren desbancar a Bush en las elecciones de noviembre, y ha puesto al mandatario al borde de la desesperación, según algunos observadores.

Bush ha querido dar una lectura positiva al informe, al seleccionar los párrafos que hablan de lo que "podría" haber hecho Hussein si la ONU hubiese levantado las sanciones contra Irak.

La campaña del candidato presidencial demócrata, John Kerry, apoyada por líderes de la oposición en el Congreso, saca provecho del informe y no piensa quitar el dedo de la llaga.

El conflicto en Irak acumula un costo de más de 150.000 millones de dólares, se ha cobrado la vida de más de mil soldados estadounidenses y ha perjudicado la imagen de EE.UU. entre árabes y musulmanes.