"La estética siempre es clave"

Fernando Samalea tiene siete trabajos editados: "El jardín suspendido", "Padre-ritual", "Full Femme", "Metejón", "Noche en Madrid" y "Fan". %sEl compositor, bandoneonista y percusionista tocará el domingo en Living 33. Ginkgobiloba abrirá la velada.. 

Este domingo, a las 21.30, en Living 33, se producirá la presentación de Fernando Samalea (integrante del Sexteto Irreal, solista). Abrirá la jornada el trío local Ginkgobiloba (Demián Pozzo -guitarra y voz-, Jorge E. Mockert -batería, percusión y voz- y Emiliano Beltzer -bajo y voz-), cuyo debut discográfico, homónimo, fue editado este año. Vía correo electrónico, Samalea (ex músico de Charly García, entre otros) respondió las preguntas de El Litoral.

-¿Con qué instrumento comenzaste tu carrera?

-Me sentí fascinado por el pulso rítmico de la batería a partir de los seis años (...) No paré desde entonces, soñando lo que aún hoy sueño: escribir ficciones, visualizarlas y ponerles su banda sonora imaginaria. El bandoneón llegó mucho después, tras leer la "Historia del Tango" escrita por el poeta Horacio Ferrer. Entendí que el tango fue siempre un movimiento juvenil de notable paralelismo con la vida rock. Y encontré en el `fueye' la voz para mis melodías. Será que con la batería sale lo primal e instintivo (...), y con el bandoneón lo pulmonar, la sensibilidad de inhalar y exhalar (...)

-¿Cómo fue el proceso por el que pasás de ser un instrumentista de músicos diversos, a realizar tu propio proyecto?

-Desde chico escribí relatos e imaginé grabar música instrumental. En un momento me animé a mostrarlo. De todas maneras no me gustaría tocar solamente las músicas de mis CDïs. Soy proclive a aburrirme de mí mismo y además la interacción con otros proyectos me parece crucial, indispensable. De todo aprendo (...) por eso tocar con Ginkgobiloba es un alegrón para mí, porque sé que se toman muy en serio lo que hacen y grabaron un gran disco.

-¿Por qué tomaste la elección de realizar estos CD-libros, mezclando música y literatura?

-En un momento pensé: mejor compactar el deseo en un solo objeto y chau. Si no, va a ser un plomazo entre editoriales y discográficas. No sé si es la mejor o peor forma de canalizar lo que intento decir en los cd-libros, pero es la que me sale naturalmente.

Ecléctico

Admirador de los `grupos ingleses' -Yes, Pink Floyd, Led Zeppelin-, de Piazzolla y amante escritores diversos (Arlt, Borges, Mújica Lainez, Cortázar, Bioy Casares, Sábato; Auster, Salinger, Sam Shepard), Samalea dice que su amplitud es "alarmante".

-¿Viajar es la mejor forma de inspiración?

-Depende de cada persona. En mi caso es muy estimulante, la cosa cosmopolita que permite interrelaciones culturales.

-¿Tenés algún mecanismo y/o método para componer: partís de lo textual y llegás luego a lo musical, o viceversa?

-No existe una fórmula. Los sonidos pueden venirme desde un libro, un film o una fotografía. Eso sí, la estética siempre es clave, de ahí parte generalmente la historia o tema musical o, mejor dicho, el concepto del disco.

-¿Cómo se financian tus proyectos?

-A los ponchazos, como se pueda. Siguiendo el ejemplo de Godard. Y salvando las infinitas distancias, grabo con lo que esté al alcance.

-¿Puede decirse que en este momento sos más conocido y exitoso en España que en la Argentina?

-Pienso que no soy realmente conocido en ningún lado. Me considero más bien under, como se dice habitualmente. Aunque no podría negar que me dí mis gustos, dando conciertos o grabando aquí en Argentina o España, Francia, Marruecos, Brasil y Estados Unidos.

-¿Con qué otros músicos estuviste trabajando este año?

-Con Charly siempre hay reencuentros. Su código musical lo llevaré de por vida y me encanta tocar con él. Y con Fernando Kabusacki nos asociamos de vez en cuando (...) también estuve tocando con María Eva Albistur, Hilda Lizarazu, Daniel Melingo y Richard Coleman. E integro el Sexteto Irreal junto a Christian Basso, Axel Krygier, Alejandro Teran y Manuel Schaller.

Estanislao Giménez [email protected]