Chico disparó dos tiros en un aula: no hubo heridos
Ocurrió en una escuela de Salta. El alumno tiene 11 años y sólo la buena fortuna evitó una nueva tragedia.

Buenos Aires.- Un chico de 11 años, alumno del sexto grado de una escuela de Cachi, provincia de Salta, disparó esta mañana dos tiros dentro del aula y milagrosamente no hirió a nadie, confirmó la directora del establecimiento.

El hecho, que causó pánico entre los compañeros, por ser un remedo de la tragedia sucedida en una escuela de Carmen de Patagones hace diez días, ocurrió a las 8.15 en la escuela "Victorino de la Plaza" de esa ciudad salteña, un centro turístico ubicado 157 kilómetros al sudoeste de la capital provincial, en los bellos Valles Calchaquíes.

El chico es hijo de un suboficial de la policía, que trabaja en la comisaría de la localidad de Payo Gasta, y de una maestra de la misma escuela adonde cursa el primario, y el arma que utilizó es una pistola de 9 milímetros cargada con una docena de proyectiles.

Suerte

La directora de la escuela, Raquel Patrana de Aramayo, declaró a radio Mitre que "podemos decir que Dios estuvo con nosotros", porque los proyectiles dieron uno contra el techo y otro contra una silla y rebotó en una mesa, pero sin rozar a nadie.

El niño, acompañado por su madre, docente de la misma escuela, fue trasladado a un hospital de la zona presa de una crisis de nervios, mientras el arma fue entregada a la policía.

El espejo de Patagones

La directora relató que el niño ingresó al aula a las 8.15 y cuando la maestra ya se preparaba para dar comienzo a la clase, sacó de su mochila la pistola y primero apuntó hacia el techo y efectuó un disparo, y luego apuntó hacia abajo y efectuó el segundo, pero el proyectil dio en una silla y rebotó en el soporte de una mesita, sin que nadie resultara herido.

Inmediatamente, relató la directora Pastrana de Aramayo, la maestra se acercó al niño y lo llevó fuera del aula, a la galería que linda con el patio, y mandó a llamar a la madre, que estaba ya dictando clases en su curso.

"El chico se arrodilló y lloraba, y mientras la madre lo abrazaba, yo tomé el arma, que quedó tirada en el suelo, y la llevé a la dirección", relató la directora, quien señaló que de inmediato dio aviso a la policía, a las autoridades policiales y al hospital de la zona.

Crisis nerviosa

El niño, afirmó, fue llevado por profesionales al nosocomio porque sufrió una crisis nerviosa para su contención.

La docente no salía de su asombro por el hecho milagroso de que no haya salido nadie herido.

"Que esto ocurra en Cachi, una ciudad tan hermosa y tranquila, donde vivimos muchísimo todo el amor, imagínese el impacto..." alcanzó a decir la docente, quien agregó que el chico agresor "no hirió a nadie" y que por eso "solamente podemos decir que Dios estuvo en ese momento".

El episodio inevitablemente trajo a memoria la tragedia ocurrida el 27 de setiembre pasado en una escuela de Carmen de Patagones, en la provincia de Buenos Aires, donde un alumno de 15 años disparó en el aula y mató a tres de sus compañeros e hirió a otros

cinco.

En este episodio, que aparece como un remedo de aquél, felizmente la diferencia fue que nadie salió lastimado.

La directora de la escuela, quien aportó a radio Mitre todos los detalles de lo ocurrido, relató que de inmediato, una vez que trasladaron al niño con su madre al hospital de la zona, los alumnos del colegio fueron llevados a una plaza cercana para que se tranquilizaran, luego acudió el cura párroco y expertos que hablaron con los alumnos para contenerlos.

Destacó que, afortunadamente, los disparos no se oyeron en las aulas vecinas pero que sí causaron pánico a los compañeros del chico que los efectuó.

Después del almuerzo en la escuela, los alumnos volvieron a sus hogares, salvo dos, que, muy asustados, habían pedido antes que llamaran a sus padres porque querían retirarse.

Dijo la directora, ante una consulta, que tras la tragedia de Carmen de Patagones se ofrecieron en la escuela charlas sobre "los valores de la familia y de la vida".(DyN).