Soldados de EE.UU. desobedecen órdenes por miedo a atentados

Una bomba detonó hoy al paso de unos blindados norteamericanos en Bagdad, provocando la muerte del conductor de un vehículo cercano al convoy.. FOTO: AGENCIA AFP

Debían escoltar camiones cisterna no blindados y por eso se negaron. Una unidad de apoyo logístico se negó a llevar a cabo su misión por falta de seguridad. Interrogaron a los soldados implicados en el hecho.

Bagdad. - Dieciocho soldados estadounidenses se negaron recientemente a escoltar un convoy de camiones cisterna en zona rebelde, alegando que sus vehículos no estaban suficientemente blindados contra los atentados.

Se trata de un incidente "aislado" en una unidad de apoyo logístico, situada a 310 km al sur de Bagdad, indicó en conferencia de prensa el general estadounidense James Chambers, quien informó de que se ha abierto una investigación.

Esos 18 soldados se negaron el 13 de octubre a escoltar siete camiones cisterna que formaban parte de un gran convoy que debía dirigirse a Taji, en el norte de la capital, a través de las zonas rebeldes.

"Según los resultados preliminares (de la investigación), los soldados manifestaron su preocupación por la seguridad" porque todos los camiones cisterna no estaban totalmente blindados, comentó el general Chambers.

La unidad suele realizar este tipo de misiones en la región, relativamente tranquila, y sus vehículos no son prioritarios en la lista del ejército para el refuerzo de los blindados, precisó.

La unidad, de un centenar de soldados, nunca había viajado por esa carretera de 330 kilómetros, precisó el comandante Richard Speigel después de la conferencia de prensa.

Los 18 soldados implicados en el caso, que ha levantado una polvareda en Estados Unidos, habían sido interrogados y reanudaron su trabajo, a la espera de las conclusiones de la investigación, agregó Speigel.

MISIÓN "SUICIDA"

La semana pasada, un diario estadounidense que citaba a familiares de los soldados, afirmó que habían sido detenidos por haber rechazado una misión "suicida", y que posteriormente fueron amonestados y trasladados de los cuarteles a carpas.

"Si la investigación revela una falta, se adoptarán las medidas necesarias para mantener la disciplina", aseguró el general.

Después de este incidente, la unidad ha suspendido las misiones mientras se controlan sus vehículos para verificar su blindaje. También se están realizando estudios para determinar si las cisternas deben ser equipadas con planchas de acero. Los soldados, por su parte, han recibido un entrenamiento apropiado, prosiguió.

El general estadounidense estima que esta investigación llevará entre 10 y 14 días.

No obstante, reconoció que el trabajo de los choferes de camiones militares es el más peligroso en Irak. Según él, entre 5.000 y 7.000 soldados se ponen cada día al volante de un camión o de un vehículo.

Los convoyes logísticos, que suelen estar integrados por 20 a 30 camiones cisterna y otros vehículos pesados, recorren las carreteras de Irak día y noche para llevar suministros a los 140.000 militares estadounidenses y a cerca de otros 30.000 soldados de otras nacionalidades de la Fuerza Multinacional.

Cada día esos convoyes realizan, en total, unas 250 misiones.

El tamaño de los convoyes hace de ellos objetivos fáciles. Según el general Chambers, 26 soldados han muerto en emboscadas o en ataques en las 75.000 misiones ejecutadas desde febrero último por el cuerpo que comanda. (AFP)

Advertencia

El general Ricardo Sánchez advirtió al Pentágono cuando era jefe de operaciones militares en Irak de que las tropas estadounidenses no tenían suministros suficientes ni equipos adecuados, informó hoy el diario The Washington Post.

El general de tres estrellas Sánchez, que estuvo al frente de las operaciones de la coalición en Irak desde el verano de 2003 al verano de 2004 (hemisferio norte), indicó en una carta a sus superiores que no podía "continuar operaciones de combate sostenidas" con los equipos y suministros que tenía.

Las unidades del ejército, escribió Sánchez, "bregan con muchas dificultades para mantener un nivel de preparación (para combate) relativamente mínimo.