Otra vez incidentes entre Reutemann y los inundados

Dirigentes de empresas inundadas en plena protesta en el Magic. FOTO:. Digitalización CyD.

Mientras Carlos Reutemann intentaba salir de la sala de reuniones del Ministerio de la Producción, debieron intervenir algunos de los presentes en el encuentro para que dos manifestantes afectados por las inundaciones no le pegaran.

Uno de aquéllos fue el diputado nacional Julio Gutiérrez, quien se antepuso para que las manos de José Mustafhá y Guillermo Ifrán no llegaran al ex gobernador santafesino.

"La agresión era contra el senador; yo me interpuse para que no lo golpearan, y me empujaron y me pegaron de atrás. Pero no estoy lastimado", dijo Gutiérrez antes de abandonar la sede del Ministerio. "Esas personas lo insultaron y quisieron lastimarlo físicamente", relató el legislador.

Más agresivo fue el trato para con el senador por el departamento San Martín, Daniel Depetris. El legislador le había recomendado en medio del tumulto a Reutemann que se fuera porque le iban a pegar. De hecho, el ex mandatario aprovechó un blanco y corrió hasta una de las oficinas del Ministerio, mientras los manifestantes increpaban a Depetris.

"Qué lo defendés vos a éste", le gritaban. "Y vos, ¿por qué te escondés como una rata? íCobarde!", le decían también a Reutemann. Segundos antes de que el ex gobernador saliera, Ifrán intentó golpearlo y otra vez Depetris fue quien se antepuso. Entonces, se enfrentaron. Ifrán lo agredió con la varilla que servía de sostén de la pancarta, se cruzaron en algunos golpes y terminaron en el suelo. Más tarde, confirmaron que el legislador tenía una leve herida en la cara. En algunos cruces también intervino el diputado nacional Pedro González.

Las detenciones

El Ministerio se había revolucionado. Reutemann, Tanino, Depetris y algunos otros funcionarios estaban todos en la misma oficina. En un momento atravesaron sillones para asegurar las puertas porque los manifestantes seguían en el edificio. Después, alguien pidió hielo, y a los pocos minutos, entró también un médico. En el Ministerio, para entonces, se apreciaba una fuerte custodia policial.

Por fin, Mustafhá e Ifrán bajaron las escaleras y se retiraron, en medio de otro tumulto. Permanecieron en la explanada del edificio, hasta que un puñado de efectivos policiales se acercó para detenerlos. Los dos exigieron las órdenes de detención, aunque éstas nunca se exhibieron. A Ifrán se lo llevaron primero. Mientras tanto, otras personas, afectadas también por las inundaciones, comenzaron a acercarse al lugar, algunos, identificados con la agrupación Marcha de las Antorchas. Por último, la policía aprehendió a Mustafhá. Fue en medio de un forcejeo intenso; lo tomaron de las manos y los pies y lo cargaron en la chata de un móvil policial.

El empresario permanece detenido en la Seccional IV, donde debió concurrir una ambulancia del Cobem para ser asistido por una crisis de nervios. Al cierre de nuestra edición, un cordón de la Guardia de Infantería permanecía en el lugar ante un grupo no muy numeroso aunque sí exaltado de manifestantes.

Falsa salida

Una vez que los dos manifestantes fueron detenidos, Reutemann y algunos otros colaboradores intentaron salir por una de las puertas del patio trasero del Ministerio. No obstante, cuando el legislador vio la presencia de los periodistas, hizo un gesto adusto y volvió a ingresar al edificio. Desde allí, agentes de seguridad privada y la propia policía impidieron el ingreso de la prensa que, desde afuera, junto a otros inundados, siguió con flashes y cámaras atentas la eventual salida del ex gobernador. Por último, el legislador abandonó el edificio, mientras los periodistas grababan declaraciones de la jefa de Policía de la provincia, Leyla Perazzo, acerca de los incidentes ocurridos.

"Infame"

Por su parte, los bloques de diputados y senadores del PJ, consideraron que la "infame agresión" perpetrada físicamente contra Reutemann, Depetris y Gutiérrez, abarca a "miles de trabajadores de la carne, productores y empresarios del sector", en el marco de una reunión en defensa de los intereses de los santafesinos y "deja al descubierto quién es Mustafhá y cuáles son sus verdaderas intenciones".

"Mustafhá es violento y escandaloso, apela a esta metodología para estar en los medios, porque no tolera haber quedado marginado y aislado, porque ya nadie le cree", aseguran y subrayan que, "a la vez que se autoadjudica la representación de los empresarios afectados, pretendió romper una reunión convocada para defender los intereses de la provincia, de sus trabajadores y productores", lo que revela "la verdadera intención de sus acciones".

Repudio

El consejo ejecutivo departamental del PJ manifestó su "más enérgico repudio a las agresiones perpetradas por un minúsculo grupo de personas" y consideró "realmente increíble que un grupo de violentos intolerantes haya agredido de palabra y aún físicamente a dirigentes y autoridades, justamente en ocasión de encontrarse los mismos trabajando para superar los problemas que produjeron las medidas nacionales que recortaron la cuota Hilton para Santa Fe", en una actitud lesiva no sólo para los derechos individuales de los agredidos, sino para "los intereses legítimos de nuestra ciudad y nuestra provincia".

Recordaron que situaciones similares previas no pasaron a mayores sólo por "la paciencia y tolerancia" de quienes las soportaron, pero que las agresiones físicas que median en este caso "hace que debamos decir basta", agrega el documento, firmado por Claudio Tibaldo y Nicolás Piazza.

Al cierre

Pasadas las 13.30, la jefa de Policía de la provincia, Leyla Perazzo, informó que como resultado de los incidentes había dos heridos: el senador Daniel Depetris y el diputado nacional Julio Gutiérrez. Y que no tenía noticias sobre el estado de Mustafhá e Ifrán, ambos detenidos.

Confirmó, además, que la imputación a ambos es de "lesiones y agresiones", que no fue Reutemann quien las sufrió y que tampoco pidió garantías especiales para retirarse del ministerio. "No es el estilo del senador", valoró la funcionaria policial.

Mientras Perazzo dialogaba con la prensa a través de la reja, sobre calle Urquiza, Carlos Reutemann era sacado por la puerta principal y subido a un automóvil, en el que partió raudamente sin formular declaraciones y sin poder evitar que una nueva salva de insultos acompañara su partida.