Sin la tensión ni la expectativa del pasado 19 de agosto. Sin sorpresas en el resultado y con discursos anodinos y repetitivos, la Cámara de Diputados rechazó los cambios introducidos en el Senado al sistema electoral y ratificó las primarias abiertas, obligatorias y simultáneas con la derogación de la ley de Lemas en todas las categorías. Quizás lo destacado en los discursos fueron las duras calificaciones utilizadas por diputados de la oposición contra la media sanción producida en el Senado.

Precisamente, la votación producida 14 días atrás por el Senado fue el primer debate protagonizado por la Cámara ayer. Es que el radicalismo insistió en la necesidad de remitir el expediente a la Cámara Alta, sin considerarlo, por entender que se había producido una votación viciada de inconstitucional al votar positivamente sólo 8 de los 19 miembros presentes. Habrá que recordar que los 11 restantes se abstuvieron de votar.

El debate se había insinuado la semana pasada cuando los 8 diputados radicales y los dos demoprogresistas presentaron una nota a la Presidencia de la Cámara pidiendo devolver el expediente. Ayer fue Santiago Mascheroni quien se encargó de fundamentar la petición. "La Cámara debe discernir que el mecanismo utilizado por el Senado violó la Constitución de la provincia. El pronunciamiento es inválido", aseguró. Afirmó que su partido quiere derogar la ley de Lemas "pero no a cualquier precio" . La postura fue apoyada por Gabriel Real (PDP) quien volvió a hablar "de sanción inexistente" y "nada jurídico".

Desde el oficialismo, fue Danilo Kilibarda quien se encargó de refutar esos argumentos. "La sanción del Senado es válida más allá de las interpretaciones y más allá de si como cuerpo podemos analizar la posición de otra cámara". Hizo ver que la Presidencia del Senado no tiene competencia para rever lo resuelto por el cuerpo. Pero además hizo notar que el Senado, antes de producir esa votación, realizó una interpretación del reglamento que fue aprobada por unanimidad.

Remarcó que "el Senado ha procedido interpretando la Constitución, sin violentarla y adecuándose a la solución de nuestro reglamento en forma supletoria. Esta interpretación fue adoptada pacíficamente y sin disidencias".

El socialista Raúl Lamberto, a su turno, dijo que el bloque no quiere convalidar la votación del Senado. "Creemos que hacían falta 10 votos para ser mayoría un proyecto, pero sabemos que cada cámara es juez de sus propias decisiones y la Presidencia es la que determina si un proyecto es aprobado o no".

Mascheroni se extrañó de que sus pares fundaran la defensa de la votación en la versión taquigráfica del Senado y reivindicó el derecho de "cuidar que no pisen la Constitución". Acotó que el planteo es de derecho ante un hecho público. "Había 19 y votaron 8. Y si el Senado nos mandaba una bandeja de sándwiches, también la aceptábamos" ironizó.

Desde el ARI, Antonio Riestra dijo que este debate formal no le quita el sueño a la gente ni le interesa aunque recalcó que lo importante es avanzar en derogar la ley de Lemas. Antes de la votación, el oficialista Ariel Dalla Fontana recalcó que la abstención no es votar en contra pero advirtió que Diputados "no está en condiciones de juzgar el voto del Senado. No somos superiores al Senado y no podemos interpretar a otro cuerpo".

Tras el rechazo por 35 votos a 10 al planteo radical, fue Mario Lacava quien mocionó rechazar los cambios introducidos por el Senado y ratificar en todos los términos la votación producida por la Cámara el 19 de agosto. "Seguimos avanzando en un largo camino iniciado en diciembre para instalar un nuevo régimen electoral en la provincia con mayor participación ciudadana y más transparencia".

Luego, Lamberto, el radical Federico Pezz y Marcelo Brignoni (Encuentro Popular) ratificaron aquella votación pero fueron muy críticos con el Senado. "Esperábamos que el Senado le diera el golpe de gracia a la ley de Lemas y resucitó un monstruo de 4 cabezas" disparó Pezz. Real, en cambio, dijo que la Cámara envió a Caperucita Roja y la otra cámara devolvió un Frankenstein.

El cavallerista Oscar Urruty se mostró optimista en que el Senado flexibilice más su posición y acepte lo votado por Diputados. Riestra hizo votos para que el oficialismo pueda unir su postura en ambas cámaras y termine con este sistema.

La votación fue contundente: 47 votos ratificaron la validez de la votación de agosto. Jorge Cura (PJ) se abstuvo. La pelota volvió al Senado y el futuro sistema electoral todavía sigue siendo una incógnita.

El mensaje del gobernador Obeid con la reforma del sistema electoral vuelve al Senado que tiene varias opciones. Una de ellas es insistir con las reformas que le introdujo hace 15 días aunque para ello necesita el voto de los dos tercios de los miembros. La otra posibilidad es aceptar el texto de Diputados y sancionar el sistema de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias. La otra es cajonear el expediente.

En caso de que el Senado insista con su proyecto, entonces Diputados necesitará los dos tercios de los votos para ratificar el texto.

Nuestra Constitución todavía establece cinco pasos para sancionar una ley. En la reforma de la Carta Magna nacional, esos pasos fueron reducidos a tres.

Los recibió Danilo Kilibarda por su defensa de la votación del Senado. Lo sorprendente es que los elogios le llegaron desde los dos principales objetores de la decisión de la Cámara Alta. "Si a un amigo tengo que recomendarle un abogado defensor, no dudo en nombrar a Kilibarda" dijo Gabriel Real (PDP). "Menuda tarea le dieron" le reconoció Mascheroni quien sin embargo saludó la exposición aunque sin cambiar de opinión.

Lucieron despobladas durante el debate sobre la ley de Lemas. Apenas cuatro dirigentes de una ONG Despertar ciudadano se acercaron y siguieron la reunión de Diputados.

Al momento de producirse la votación, desde el mismo recinto de la Cámara hubo aplausos desde todas las bancadas.