La empresa Feve, una firma ferroviaria que depende del ministerio de Fomento de España, se convirtió en el quinto comprador de pliegos para participar de la licitación del Belgrano Cargas, que en principio debería ser adjudicado el 10 de enero próximo.

Feve opera una red de 1.200 kilómetros de vía estrecha, similar a la trocha angosta del Belgrano Cargas. La firma española opera en el norte del país y transporta más de 12 millones de pasajeros y 3 millones de toneladas de carga por año.

Los españoles se suman así al grupo Roggio, que con su controlada Metrovías opera la red de subterráneos porteña y el Urquiza; la Aceitera General Deheza, junto al Nuevo Central Argentino y Bunge; Cargill, Dreyfus y un operador boliviano de ferrocarriles (de capital norteamericano) y finalmente el grupo Emepa, del empresario Gabriel Romero, con talleres ferroviarios en Chascomús y operador del Belgrano Norte.

La puja empresaria demuestra el interés por el futuro económico de la red de 7.300 kilómetros que reactivaría la comunicación ferroviaria del centro norte del país, la alimentación de los puertos del litoral fluvial y una eventual salida al pacífico que se podría concretar con el modelo de inversiones chinas.

Fuentes del Banco de Inversiones y Comercio Exterior, que administra el proceso de licitación, admitieron que en la conformación de los grupos aún existen algunas incógnitas por despejar. Importantes empresas del Brasil y la china Noble Grain (sería socia de Cargill) estarían negociando su participación en la puja.

El 22 de este mes está prevista la apertura del primero de los dos sobres con las ofertas económicas y operativas. Sin embargo el cronograma, que ya fue postergado en una ocasión, podría ser nuevamente aplazado si el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, acepta el pedido de al menos tres de los grupos en pugna para dar más tiempo al proceso.