La seguridad es un objetivo prioritario en el cementerio

Seis meses es el plazo fijado para esta gestión. El intendente descartó que luego llegue la privatización. FOTO: AMANCIO ALEM.. 

Daniel de la Torre explicó las finalidades de la intervención. A mediados de diciembre se presentará un diagnóstico de la situación. También se van a priorizar la informatización y la compra de un nuevo horno crematorio. Analizan las demandas del personal.

Daniel de la Torre es, desde principios de noviembre, el interventor del Cementerio Municipal. Llegó al cargo por decisión del intendente Martín Balbarrey, tras la investigación publicada por este diario sobre la venta de restos humanos en la necrópolis oficial. En ese momento comenzó también un sumario administrativo que aún no arrojó resultados.

En diálogo con este diario, el funcionario presentó los objetivos planteados en esta etapa de seis meses y anticipó algunas de las prioridades que serán tenidas en cuenta a la hora de diseñar un plan de acción.

El cementerio cuenta con tres departamentos: administración (atención al público, a las cocherías, trámites), servicios y mantenimiento (recepción de inhumaciones, traslados dentro del mismo cementerio y limpieza del predio, reparaciones y demás), y crematorio (con su respectiva administración y las tareas específicas del horno). En los tres se está haciendo un relevamiento exhaustivo para conocer deficiencias y necesidades. El informe respectivo va a estar listo -se estima- a mediados de diciembre.

"La información que tenemos es que esta área tiene un deterioro y una falta de planificación muy importantes, producto de años en que no se le ha dado prioridad", reconoció el funcionario. Entonces, el relevamiento tiene por fin "saber dónde se está parado, cuál es la situación real; es el punto de partida para planificar cualquier cambio". Y ese cambio debe estar dirigido a "tener un mejor servicio, optimizar la atención al público y el ambiente de trabajo".

EN VARIOS FRENTES

Entre las prioridades, se encuentra la informatización, y entre sus ventajas, cuenta "mejorar el proceso de trabajo desde el punto de vista interno y hacia afuera, y el control".

No obstante, es indiscutible que el tema de la seguridad acapara buena parte de la atención en esta etapa transitoria. De la Torre apuesta a medidas a largo plazo "porque, si no, no tienen sentido". ¿En qué se basa esa afirmación? Por ejemplo, en que "las autoridades habían diseñado un plan de iluminación del cementerio que abarcaba una inversión mensual en cables y luces, pero que son robados". Entonces, "no tiene ningún sentido seguir invirtiendo en algo que a uno lo obligue a gastar dos veces".

Ahora se está previendo un diseño de seguridad integral "que no abarque sólo los ingresos, sino asociado a un estudio profundo de alta tecnología, con señales infrarrojas para detectar intrusos, cámaras en los accesos de ingreso y egreso, registro del personal estable y del temporario que hace trabajos en panteones privados o particulares y, además, un personal instruido en tecnología como complemento de ese sistema".

No es casual la preocupación por la inseguridad, que en los últimos tiempos viene siendo tema corriente de las crónicas urbanas y policiales. Lo que ocurre es que "la gente, por comentarios, ha dejado de venir al cementerio".

RELEVAMIENTO DEL PERSONAL

-La salud de los empleados, ¿también es una prioridad?

-Vamos a tener precisión respecto de los recursos que tenemos, cuál es su estado psíquico, emocional y de salud. Hace mucho tiempo que se ignora cuál es la verdadera función de cada uno, la tarea que desarrolla, el descanso que necesita, la recreación. Aclaro que los empleados cobran un plus por hacer tareas en el horno crematorio y en servicios. Pero queremos estudiar la parte de la salud y hacer los controles para detectar esos problemas antes de que ocurran.

-¿Va a mejorar la provisión de insumos? Porque el personal viene reclamando guantes, ropa, un lugar donde esterilizar la ropa.

- Es parte de este relevamiento, para ver cuáles son los déficit de cada sector. Muchos se ven, pero otros, no. Por ejemplo, antes de quemar tiene que haber un lugar donde arrojar los restos que no pueden ir al horno crematorio, con los cuidados y la higiene necesarios. Va a ser parte del informe para que sea tenido en cuenta.

-¿Cuáles son las otras prioridades?

-Tenemos en proceso la licitación de un nuevo horno crematorio, que se va a sumar al que existe con algunas prestaciones distintas. Primero, se determinará cuál es el horno más adecuado, luego habrá que ponerse en contacto con las empresas, y recién ahí se iniciará la licitación. Se podrán descongestionar turnos que hay pendientes hasta el 2005 y tener mejores condiciones, que se asocian a los pedidos de los empleados.

-¿Recorrió el crematorio? Porque los empleados aseguraban que nadie había entrado a ver cómo trabajaban.

-Sí. Ni bien asumimos hicimos una recorrida general por el cementerio para interiorizarnos de los problemas generales. Y el segundo paso fue reunirnos con todas las áreas desagregadas, para decirles qué objetivos tenía la intervención, y después se los escuchó a todos, porque considero que es importante la experiencia de la gente.

Después ¿qué?

-Después de la intervención, ¿qué? ¿La privatización? ¿La normalización?

-No es una decisión que pueda tomar la intervención. Lo que sé es lo que el intendente dijo cuando vino a hablar con el personal y fue muy claro. Descartó de plano una posible privatización o tercerización del servicio. Me atengo a lo que él dijo.

Tarifas

"Lo único que se aumentó hasta ahora es el monto de la cremación, decisión que se rige por una ordenanza", explicó Daniel de la Torre. El monto pasó de $ 60 a $ 100. "En el estudio evaluamos la posibilidad, no sé si de aumento, pero sí de tener valores reales. Todo lo impositivo ha quedado, en algunos rubros, colgado en el tiempo. Si es pertinente, se hará una propuesta al Concejo, que también podrá hacer sus propias modificaciones".