Festejaron el primer cumpleaños de bebé trasplantado del corazón


Ayer cumplió un año gracias al corazón recibido el 10 de setiembre pasado. Los vecinos organizaron una fiesta donde, incluso, estuvo uno de los médicos que lo atendió. La familia pidió al gobierno mayor apoyo para quienes trabajan en esto.

El niño Franco Dalmolín, quien fue trasplantado del corazón el 10 de setiembre último, cumplió ayer un año, por lo que los vecinos del edificio donde vive con su madre, en el barrio porteño de San Telmo, organizaron una fiesta.

En el festejo estuvieron su padre, Jorge Dalmolín, quien viajó desde la localidad entrerriana de Chajarí, donde trabaja, y su esposa Libia, quien permanece con el niño en Buenos Aires durante esta etapa postoperatoria.

También sus abuelas Marta Glass y Mercedes Sánchez vinieron desde Entre Ríos y se destacaron la presencias de uno de los cirujanos que participó del trasplante realizado en el hospital Garrahan, Horacio Vogelfang, y los padres del bebé donante.

La madre del pequeño dijo a Télam que no pensaba realizar fiesta de cumpleaños, pero "todos los vecinos pusieron algo para hacerla, gaseosas, sidra, sandwiches...".

"Yo hice una torta con el mapa de la Argentina, en agradecimiento a toda la gente que nos ayudó y rezó junto a nosotros, y en especial a Corrientes y Entre Ríos, donde puse dos corazones", dijo la mujer, al recordar que el donante era correntino.

Sobre Franco, dijo que "estaba muy bien de ánimo, feliz viendo globos, con motivo de corazón y la palabra amor, y ahora tiene un placard repleto de regalos de Buenos Aires y Entre Ríos".

La madre de Franco también agradeció a los vecinos que, como regalo de cumpleaños, juntaron dinero y se lo dieron para afrontar la situación y recordó a quienes los ayudaron desde que el niño entró en la etapa de necesitar el trasplante, en especial al personal de hospital Santa Rosa, de Chajarí.

En ese sentido, hizo un pedido al presidente Néstor Kirchner, y el ministro de Salud, Ginés González García, para que "le den una mano" a ese centro asistencial ubicado sobre la ruta nacional 14, a unos 520 kilómetros de Capital Federal.

Recordó que el Santa Rosa no tiene una ambulancia equipada para terapia intensiva y que el viaje a Buenos Aires en una de esas unidades, "duró desde las 12 de la noche a las 9 de la mañana". (Télam).