Según el nuevo trazado, los autos no circularían por zonas habitadas y tampoco muy cerca del área histórica del sur. Así se acordó cuando vinieron los dirigentes de la categoría, meses atrás, y se reunieron con los funcionarios municipales, que fueron seducidos por los números que arroja una de las competencias más atrayentes del automovilismo nacional.

"A una carrera pueden asistir entre 40 y 50 mil personas, sin contar las casi 3 mil personas -entre espónsores y equipos- que moviliza cada competencia", dijo Ragalli.

En términos generales, el circuito está apto para albergar una fecha de la categoría, que sería la última carrera del año. Ésa es la idea del presidente del TC 2000, Pablo Peón, quien ya se la había comunicado al intendente Martín Balbarrey en setiembre pasado.

En esa oportunidad vinieron a Santa Fe, además de Peón, el piloto Gabriel Furlán y un asesor de la categoría. Todos juntos recorrieron el circuito en auto y también a pie, y se fueron convencidos de que el automovilismo puede volver a Santa Fe.

Y no sólo el TC 2000, sino también las demás categorías teloneras, como la Fórmula Renault y el Súper Turismo V-6.

En cuanto a la traza que se dejó de usar en la década del '90, lo único diferente es que no se cambiaría de mano en la subida a la Av. Mar Argentino (en el tránsito normal es contramano) hasta la altura del Naútico Sur, para bajar directamente por 4 de Enero.

Ahora falta que la dirigencia de la categoría eleve un informe técnico más completo a fin de avanzar en la organización del evento, para el cual también se van a empezar a buscar aportes de empresas privadas.

El 29 de abril de 1990, el vencedor de la fecha por el campeonato argentino del TC 2000, disputado por última vez en el circuito urbano de nuestra capital, fue el pluricampeón Jorge Omar del Río, con un Ford Sierra. Completaron el podio Juan María Traverso (el que más triunfos y títulos logró en la categoría, Renault Fuego) y Guillermo Maldonado (autor del récord de vueltas, VW Gacel).

Esa competencia cerró el ciclo de pruebas automovilísticas en el callejero del parque Belgrano.

Muchos años después, los especialistas del deporte motorizado coinciden en que fueron varios los factores que motivaron la continuidad de la carrera en nuestra ciudad.

Entre ellos, figuran los económicos, la dificultad para cobrar entradas por las características del lugar y la falta de apoyo que hubo por parte de los distintos sectores involucrados en este tipo de realizaciones.