Señores directores: Jesús Cristo, nacido hace dos mil años en un humilde pesebre, vino a este mundo a plantear la definitiva lucha del bien contra el mal, la de los oprimidos contra los opresores.

En estas próximas Navidades, algunos, los menos, van a festejar el aniversario de la llegada del Salvador como si se tratara de un festejo pagano en una bacanal romana. Los verdaderos cristianos recordarán al Supremo Hacedor del proyecto divino con unción, espiritualidad y fe cristiana.

El milagro de Belén estará presente entre los miles de niños pobres que deambulan desprotegidos en esta ciudad capital, en los barrios arrasados por las inundaciones y al abandono de gobierno y burócratas. Entre los millones de argentinos excluidos, cuyo promedio de vida, según una reciente investigación de la OMS, disminuyó dramáticamente en estas últimas tres décadas de los 75 a los 55 años de edad, por culpa de los representantes del anticristo que se apoderaron de la Argentina: los militares del '76 al '83 y los políticos desde allí en adelante. Ricardo Carreño. Ciudad.

Señores directores: Se abrió la noche de la secular espera,/ y una luz radiante, distinta, sobrenatural,/ iluminó, con fuerzas inusitada,/ los trajinados caminos de la humanidad.// La milenaria promesa se terminaba de plasmar.// Y se escuchó, en esa noche esperanzada:/ "Gloria a Dios en las alturas, y en la Tierra,/ paz a los hombres de buena voluntad".// El Dios del amor y de la misericordia infinita,/ irrumpe en la historia del mundo,/ y comienza a moverse entre los hombres,/ manifestando su Divina Presencia,/ y sus definitivos designios de salvación.// Jesús enseña, ayuda, cura enfermos y resucita muertos./ Pregonero del amor sin medida,/ anuncia al mundo absorto y conmovido/ "Yo soy el camino, la verdad y la vida,/ luz que disipa a las tinieblas.// Alborada de una vida nueva".// Hombre, haz que el niño Dios/ nazca y crezca en la cueva de tu corazón/ y serás hacedor de un mundo mejor.// Francisco Roque Pepe. Ciudad.

Señores directores: Quiero agradecer a mi Dios y Señor por su misericordia para conmigo, que después de una riesgosa operación de by-pass de más de seis horas en el quirófano estoy muy bien de salud. Agradezco a mi familia, amigos, dadores de sangre, vecinos, a los doctores José María Colli, Salvador De Marcos y Tomás Fernández, a los hermanos de las distintas iglesias que pusieron mi vida en las manos del Todopoderoso en sus oraciones, a los compañeros de tareas del Ministerio de Trabajo y del Ansés, al gremio de UPCN y a su obra social, al Dr. Cristian Botta, a los Dres. Morris y Molina y a todo el equipo médico que intervino en mi operación, a las enfermeras y mucamas de la clínica de Nefrología de Salvador Caputo y Avda. Freyre que me atendieron a "cuerpo de rey". Epifanio Vozza. DNI: 10.714.386. Ciudad.