Bolsa: mal comienzo por incertidumbre

El rebote técnico del jueves se extendió a la rueda de ayer, aunque perdió fuerza por la incertidumbre en torno del canje de la deuda y de la escasa actividad; por ello, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires bajó 0,54 %.

Al mismo tiempo, el dólar cerró la semana estable en 2,98 pesos y los títulos públicos cedieron 0,43%, a pesar del buen desempeño de los mercados emergentes.

"La plaza accionaria arrancó en alza, pues seguía en vigencia la tónica del jueves; pero fue perdiendo fuerza a lo largo de la sesión", indicó Freddy Veytes analista de Puente Hermanos.

Como en las jornadas previas, la actividad bursátil continuó reducida, producto de las expectativas generadas en torno de la reestructuración de la deuda en cesación de pago.

"La incertidumbre en torno del proceso de la renegociación ayudó a la pérdida de firmeza de la bolsa", remarcó Mariano Tavelli, de la casa bursátil Tavelli.

"Sin duda, el mercado estará pendiente de ese tema durante casi toda la semana próxima, ya que el canje se presenta en forma oficial el miércoles en el Ministerio de Economía", añadió.

Al parecer, muchos inversores prefieren moverse de modo más agresivo cuando comience la renegociación. De este modo, buscan evitar sorpresas. Por esa causa, la bolsa porteña cayó sobre el cierre.

Proyecciones

No obstante ello, los analistas consideran que el índice del Mercado de Valores (Merval) oscilará entre los 1.299 y 1.400 puntos en las jornadas por venir.

A pesar de su segundo aumento consecutivo, el Merval perdió 4,79% (3,83% en dólares) en la primera semana del 2005.

En tanto, el riesgo país trepó hasta 4.809 puntos básicos, según el marcador de Mercados Emergentes de Bonos (Embi+) de J.P.

Por su parte, el call money no registró grandes cambios. Se transó a 2% en los bancos de primera línea y a 2,3% en los de segunda y tercera. En todos los casos, las operaciones fueron en pesos a tres días.

En las plazas internacionales, los operadores desempolvaron la minuta de la última Reunión de la Reserva Federal (FED). Al releerla, descubrieron que ese organismo estaba -en diciembre- preocupado por el desarrollo de la inflación en su país. Ese redescubrimiento permitió entrever que la FED podría aumentar los tipos de interés en su próximo encuentro. Por eso, desarmaron sus posiciones accionarias y empujaron a los bonos el tesoro de esa nación.