El proyecto musical-cultural Puente Santa Fe-Unión de Reyes, bautizado "Malanga Cuba te llora" (en honor a uno de los mayores rumberos de la isla), nació en este pueblo de la provincia de Matanzas (Cuba) y nuclea a todos los músicos, bailarines y soneros de la ciudad. El emprendimiento -que cuenta con el apoyo del gobierno (por intermedio de la Casa de la Cultura de esa localidad)-, tiene como objetivo la "función social de llevar alegría a las casas de los abuelos y a los círculos infantiles", de acuerdo a la definición que, vía correo electrónico, escribe el ingeniero agrónomo Juan Alfonso Peñalver, encargado de las relaciones públicas del mismo.

"También buscamos incluir a niños con dotes musicales y con problemas de conducta, para incorporarlos a la sociedad y convertirlos en hombres útiles a ésta", completa. Como padrinos del proyecto se desempeñan la abogada María Cristina Colasanti (que es madre del talentoso pianista santafesino Francisco Lo Vuolo), Don Adalberto Orlando Ramón Colasanti, el cantante Alberto Carol y la agrupación de Jazz Latino de nuestra ciudad El Quinto.

Colansanti, que vivió un tiempo en Cuba, sintetiza algunos aspectos de este emprendimiento: "Unión de Reyes es un pueblo de reconocida trayectoria musical en Cuba; sus carnavales son la atracción más popular del país y allí nació la rumba y la columbia, dos ritmos cubanos muy importantes".

En referencia al nombre que lleva esta unión de músicos, Colasanti refiere que "allí nació y murió el gran rumbero mayor de Cuba, Malanga... este pueblo tiene gran tradición cultural en todos los ámbitos de la cultura y por supuesto es número uno en la música", dice.

El proyecto está liderado por uno de los más grandes percusionistas cubanos, Francisco Torres, Pachequito, y lo integran más de 26 músicos, con unos 15 niños, todos ellos alumnos de la Escuela de Arte de Matanzas (ver recuadro). Entre los bailarines, percusionistas y cantantes de son se encuentra el `sonero mayor de Matanzas', Don Esteban Pedrozo, de 72 años.

"La música que ellos mismos componen y recrean se lleva a todos los pueblos de Cuba, para alegrar principalmente a los ancianos de las casas de abuelos", explica Colasanti.

"Tienen profesores que los entrenan en el baile, el canto, el coro o la percusión. Con mucho esfuerzo y sacrificio consiguen tambores, congas y tumbadoras", continúa. Esta vinculación nació cuando la entrevistada llevó música de Santa Fe a Unión. "Y ellos me dieron a su vez su música y vino un cariño especial conmigo y esa gente", sintetiza. El proyecto cultural reactualiza las posibilidades que pueden desarrollarse entre dos pueblos que, más allá de las cuestiones políticas de turno, siempre ha tenido una relación muy particular.

La plantilla de los integrantes de este proyecto incluye niños y adolescentes, en su mayoría estudiantes, de entre 8 y 17 años, pero además hay adultos que desempeñan todo tipo de labores: trabajadores de la educación, mecánicos, electricistas, amas de casa, oficinistas, trabajadores ferroviarios, bibliotecarias, además de un analista de sistema, se aglutinan en su amor por el extraordinario don de los cubanos para la música.

Ellos son: Alejandro Guerra Elizarde, Karel Calvo Peñate y Evelio Carmenate Amaya, en percusión; Cristian Más Freyre (percusión y voz); Orlando García Denis, Yandi Dreke Morejon, Luis Rey Cartaya Rondon y Jesús Torres Hernández (todos en percusión); Modesto Morales Fajardo (baile y percusión); Tomás Muñoz (coreógrafo y bailarín); Raidel Ruiz Rodríguez (cantante y músico); Dayron Aldama (percusión); Damaris Ramírez Larrondo, Juana María Isasi Aldama, Wendis Alfonso Alvares, Dianeris Pique (cantante); Anniara Espinosa (cantante y músico); Abraham Fagundo Gálvez, Pailas; Esteban Pedroso (cantante); Francisco Torres Morejón (director musical); Pedro Rivero Falcón (director general y cantante); Maricel Falcón Gonzales; Carmen Trujillo y Juan Antonio Alfonso Peñalver (relaciones públicas).

Estanislao Giménez Corte

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