Tabaré no consiguió que Brasil le dé más energía

El presidente uruguayo calificó su primera visita al exterior, Brasil, como "sustancialmente fructífera". Foto: ARCHIVO EL LITORAL. 

Brasilia no consiguió, por su parte, que Uruguay respalde su pretensión de obtener un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El flamante presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, no consiguió que Brasil aumentara la energía eléctrica que le suministra a su país, pero se comprometió con su homólogo Luiz Inacio Lula da Silva a fortalecer el Mercosur, al cumplir una visita de Estado.

Brasil, por su parte, tampoco logró obtener el respaldo de su pequeño vecino para tener un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en caso que sea reformado, como propone el secretario general, Kofi Annan.

Vázquez dijo que aunque su país "conoce las legítimas aspiraciones históricas de Brasil para integrar el Consejo de Seguridad de la ONU", dejó claro que sólo "estudiará" la aspiración brasileña una vez "se resuelva el aumento del número de los integrantes".

El mandatario uruguayo regresó a Montevideo con las manos vacías, al no conseguir el especial objetivo que perseguía con su visita a Brasil, que era conseguir un aumento del suministro de energía eléctrica que ya le provee Brasil.

La ministra brasileña de Minas y Energía, Dilma Rousseff, descartó esa posibilidad, al menos a mediano plazo, debido a que según explicó, Brasil actualmente se encuentra en el "límite" del suministro a Uruguay, ya que "nosotros también tenemos problemas" de generación eléctrica por la sequía que afecta al sur del país.

Comisión binacional

Sin embargo, los dos países firmaron un memorando de entendimiento en materia energética, mediante el cual se crea una comisión binacional permanente en materia de energía eléctrica, que se encargará de "establecer un programa de cooperación entre Brasil y Uruguay", según el documento.

Vázquez, tras reunirse con Lula a puertas cerradas por más dos horas en el Palacio de Planalto (sede de Ejecutivo brasileño), dijo en una declaración a los periodistas que su gobierno apoya "firmemente" el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), al igual que la integración sudamericana.

"Los uruguayos y las uruguayas queremos un mejor Mercosur", dijo. "Nosotros no sólo queremos ser socios del Mercosur sino también sus protagonistas", agregó, y reclamó una "genuina unión aduanera que contemple las asimetrías existentes de los Estados partes".

Vázquez no dejó ninguna duda en su decisión de respaldar el Mercosur, al afirmar que ese apoyo "está sustentado en una fuerte voluntad política".

Los dos mandatarios, que mutuamente se llamaron de "amigo" y "compañero", coincidieron en destacar el positivo nuevo clima de las relaciones entre Brasil y Uruguay, al igual que el significado de que la primera salida de Vázquez al exterior tras su posesión hace un mes, hubiera sido precisamente Brasil.

Según Vázquez, su visita a Brasil fue "sustancialmente fructífera".

Los dos países suscribieron en Brasilia, además del memorando de entendimiento sobre energía, un acuerdo para la creación de escuelas e institutos binacionales de educación técnica en la frontera común.

Asimismo, firmaron un acuerdo en materia de comunicaciones, que tiene como objetivo "promover el desarrollo y uso regional de los medios de comunicación social del Estado".

En la declaración conjunta que rubricaron, los presidentes acordaron fortalecer la cooperación entre las fuerzas armadas de los dos países, incrementando la cooperación tecnológica, industrial y de las cadenas de producción de la industria de defensa.

ANALISIS: Promesas concretadas

Por Marta Hurtado - EFE

Tabaré Vázquez cumplió ayer un mes como presidente de Uruguay, período en que superó una pequeña crisis financiera y que termina con un 80 % de apoyo gracias a la rápida realización de varios de sus compromisos electorales. El nuevo gobierno hizo de la lucha contra la pobreza su bandera, y su primer acto fue la creación del Ministerio de Desarrollo Social.Al cumplir su primer mes, empieza el proceso de suscripción al llamado Plan de Atención Nacional de Emergencia Social (Panes) cuyo objetivo fundamental es atender a los más desfavorecidos. En este marco, la industria cárnica bajó esta semana un 23 % el precio de algunos productos tras la amenaza del Ministerio de Ganadería de que fijarían los precios por decreto si los empresarios no lo hacían.Aunque la lucha contra la pobreza es la prioridad del gobierno, Vázquez no ha olvidado en estas cuatro semanas otros compromisos electorales, el segundo de los cuales es el esclarecimiento del paradero de los detenidos-desaparecidos.Un equipo de antropólogos uruguayos, apoyados por expertos argentinos, comenzará la próxima semana las excavaciones en dos cuarteles cercanos a Montevideo donde, según organizaciones de familiares de desaparecidos, fueron sepultadas víctimas de la dictadura (1973-1985).Sólo tres días después de su acceso al poder, el gobierno tuvo que lidiar con una pequeña crisis financiera, que resolvió suspendiendo las operaciones de la cooperativa de ahorro y créditos Cofac, para evitar que los clientes retirasen masivamente los fondos. Este hecho justificó la rápida aprobación de una ley que permite a las cooperativas de intermediación financiera realizar acuerdos colectivos con sus acreedores, otro de los compromisos electorales.El Ejecutivo también va aplicar medidas impopulares: subir los combustibles entre el 6 y 8,7 %, el agua un 5 % y la electricidad un 8,9 %.

AFP