Las becas Fulbright gozan de gran fama y prestigio. Su historia, en el mundo y en nuestro país, es larga y nutrida. El próximo año se cumplirán las bodas de oro en lo que a Argentina compete respecto del inicio del intercambio educativo y cultural basado en este programa.

La Dra. Norma González Centeno es la directora ejecutiva de la comisión de Intercambio Educativo entre los Estados Unidos y la Argentina. Nos relata acerca de los orígenes de esta iniciativa modelo: "El programa Fulbright nació gracias al impulso del senador estadounidense J. William Fulbright. Fue establecido en 1946 por ley del Congreso de los Estados Unidos, modificada y ampliada en 1961. Su objetivo fundamental es el de promover un mayor entendimiento mutuo entre el pueblo de los Estados Unidos y los de otros países, a través del intercambio educativo y cultural. Desde su creación, el Programa ha concedido 300.000 becas de estudio o investigación a ciudadanos de los Estados Unidos y de otros 140 países".

En la Argentina, el programa se inició con el convenio firmado con los Estados Unidos en 1956, posteriormente modificado y ampliado en 1963. Es administrado por la mencionada Comisión, presidida por González Centeno, compuesta por cinco ciudadanos estadounidenses residentes en el país, e igual número de ciudadanos argentinos. El embajador de los Estados Unidos desempeña la función de presidente honorario de la Comisión. Un número aproximado de 4.000 becas ha sido otorgado a graduados, investigadores y profesores argentinos.

"Los fondos para estos programas en el mundo provienen de los Estados Unidos, son votados por el Congreso y distribuidos entre los distintos países. Estos países pueden o no suplementar esa suma con fondos propios, para así ampliar el programa. Desde el año '56 hasta el '94, en la Argentina el programa fue financiado totalmente por el gobierno de los Estados Unidos. Nos daba un millón doscientos mil dólares y con eso se daban unas 40 ó 50 becas anuales. (El presupuesto total para el mundo cifra en los ciento treinta millones de dólares). Cuando yo empecé a trabajar, averigüé por qué había países con programas mucho más grandes, y supe que dependía de la existencia de contribuciones locales. De manera que empezó a trabajarse en esa búsqueda de recursos locales, con mucho éxito, y en el momento de la paridad dólar y peso argentino pasamos de otorgar 40 ó 50, a 180 becas. Esos contribuyentes locales son el gobierno argentino, fundaciones, universidades", continúa contándonos González Centeno.

¿Hay áreas prioritarias para el otorgamiento de becas?

"Son áreas prioritarias las ciencias sociales, las humanidades y las ciencias básicas, en especial las disciplinas relacionadas con la educación, la administración pública, el medio ambiente, la economía, los estudios sobre los Estados Unidos, las ciencias exactas y naturales y las ingenierías. Se excluyen los campos de la medicina, odontología, enfermería y, usualmente, los que requieren prácticas clínicas".

En líneas generales, los programas comprenden el otorgamiento de Becas Master, que permiten seguir estudios en una universidad estadounidense, conducentes a tal grado de Master. Los becarios deben iniciar sus estudios en el primer semestre del año académico estadounidense, que usualmente comienza en septiembre. Después, están las Becas de Investigación, que buscan fomentar la investigación a nivel de posgrado y promover el trabajo conjunto entre profesionales argentinos y estadounidenses. Se necesita presentar un proyecto original y de relevancia, que justifique, además, su realización en los Estados Unidos. Luego, las Becas Fulbright-Laspau para docentes universitarios, y las Becas de Intercambio para profesores de idioma. Hay, asimismo, otras becas, como las destinadas a profesores visitantes, provenientes de los Estados Unidos, o las que dependen de instituciones argentinas que confluyen en los programas Fulbright.

Norma González Centeno y María Inés Fenés, directora de Alicana -Centro Binacional Argentino-Norteamericano, con sede en nuestra ciudad- nos recuerdan los requisitos básicos que se necesitan para optar por estas becas: ser argentino, poseer un óptimo conocimiento del idioma inglés (es necesario superar un examen: el Toefl o, eventualmente, un test de diagnóstico que puede rendirse en nuestra ciudad), muy buenos promedios académicos y experiencia profesional.