Las delegaciones de Argentina y Brasil en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, emitieron este jueves una declaración en Ginebra, pidiéndole a Cuba que asegure la vigencia de "todos los derechos humanos, tanto los económicos, sociales y culturales como los civiles y políticos", sumándose a la posición mayoritaria en la ONU.
Esta posición se produce pocos días después de que la Argentina y Brasil se abstuvieran en la resolución que condena a Cuba, acusándola de no cooperar con la ONU, y no recibir a la representante de esta Comisión, la cual tiene entre otras misiones alentar a Cuba a firmar los Pactos de Derechos Civiles y Políticos, y de Derechos Económicos Sociales y Culturales.
A pesar de que la Argentina y Brasil se abstuvieron cuando se votó la resolución que sancionó a Cuba el 14 de abril pasado, ambos países le recuerdan ahora la obligación de que "todos los Estados garanticen la plena vigencia de todos los derechos humanos", al ser estos universales, interdependientes e indivisibles, y le exhortan a que adopte "nuevas medidas", como la que permitió recientes liberaciones de presos políticos.
Esta insistencia de Argentina y Brasil obedece a que Cuba, al defenderse de las acusaciones que no respeta los derechos civiles y políticos, alega que en su país la población tiene mejores niveles en educación y salud que en los demás países latinoamericanos, una formulación que la Argentina y Brasil critican ahora al poner en pie de igualdad a todos los derechos humanos.
Argentina y Brasil instan a su vez a Cuba a acatar "las acciones que desarrolla la Comisión de Derechos Humanos para contribuir con el mejoramiento de la situación de los derechos humanos en todo el mundo", una manera de invitar a Cuba a que colabore con la representante para Cuba de esta Comisión, Christine Chanet, que tiene prohibida su entrada en la isla.
La resolución contra Cuba fue adoptada por 21 votos a favor, 17 en contra y 15 abstenciones, un texto respaldado por Costa Rica, Guatemala, Honduras y México, que contó con las abstenciones de Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, República Dominicana y Paraguay, invitando a Cuba a mejorar los derechos humanos y a recibir a Chanet.