La visión de tres religiosos brasileños
Continúan las críticas tras la elección de Joseph Ratzinger
Religiosos brasileños aseguran que la elección de Ratzinger representa un retroceso para la Iglesia. También se supo que el cardenal Ratzinger obtuvo entre 95 y 107 votos. Además, Roma se prepara para su asunción.

De la Redacción de El Litoral / AFP-EFE-Télam/SNI

Tres destacados sacerdotes brasileños que promueven un papel social más activo en la Iglesia Católica coincidieron hoy en sus duras críticas contra la elección de Joseph Ratzinger como nuevo Papa y vaticinaron tiempos difíciles.

La Iglesia católica "dio un paso atrás", afirmó el dominico Carlos Alberto Libanio Christo, Frei Betto, ex asesor del presidente brasileño Luz Inacio Lula da Silva.

Como pontífice, el cardenal alemán Ratzinger "va a reforzar los sectores más conservadores de nuestra Iglesia, sobre todo en lo que concierne a la nominación de nuevos obispos y cardenales", dijo Frei Betto, citado por la Agencia Estado. "Eso posiblemente va a afectar el trabajo que las comunidades de base han llevado a cabo en Brasil en los últimos 40 años", agregó. "Fue una elección infeliz", opinó Frei Betto, quien calificó al Sumo Pontífice de la Iglesia Católica como "el único y último monarca absoluto de Occidente".

"El cardenal Ratzinger ha dicho que con la excepción de la Iglesia Católica todas las religiones son imperfectas. Eso me suena como una cosa muy grave. Pido a Dios que Benedicto XVI contradiga al cardenal Ratzinger", sostuvo.

174 millones de católicos

Brasil tiene la mayor población católica del mundo, con 174 millones de bautizados en esta fe. Pero, según recientes estudios, esta religión ha perdido terreno aceleradamente en Brasil frente al avance de los evangélicos y los agnósticos.

El país más poblado de Latinoamérica también fue la cuna de la Teología de la Liberación, tendencia católica silenciada por El Vaticano que promueve una mayor participación e interés en temas sociales.

El obispo español Pedro Casaldáliga, uno de los promotores de la Teología de la Liberación, mostró hoy abiertamente su decepción con la elección de Ratzinger y criticó el sistema de elección del Papa.

"Esta elección es decepcionante para el mundo en desarrollo", dijo el obispo de la diócesis brasileña de Sao Felix de Araguaia en una entrevista con la Agencia Brasil (estatal). "Pero el Papa está por debajo de la Iglesia y ésta por debajo de Dios, nuestra marcha debe continuar", agregó.

Casaldáliga es reconocido en Brasil por su intensa labor social y por haber participado en la fundación de las influyentes Pastoral de la Tierra y Consejo Misionero Indígena, organizaciones vinculadas con el episcopado brasileño.

Por su parte, el teólogo y ex sacerdote Leonardo Boff consideró hoy que Ratzinger es "un hombre duro y sin misericordia" y dijo que teme que tras su consagración como Papa "un inmenso infierno de hipocresía reine en la Iglesia".

Entre 95 y 107 votos

Por otra parte, diversos vaticanistas informaron que el cardenal alemán Joseph Ratzinger obtuvo una amplia mayoría de votos en el Cóncalve que lo consagró Papa.

La prensa apunta que el cardenal habría obtenido entre 95 y 107 votos de los 115 cardenales electores. Para ser elegido hubieran bastado 77.

"Joseph Ratzinger fue elegido por 95 votos sobre 115 y no encontró ninguna resistencia en uno de los Cónclaves más rápidos del último siglo", según el vaticanista Marco Tosatti, del diario La Stampa.

En tanto, la cifra de 107 es evocada por el vaticanista del diario Il Messaggero, Orazio Petroselli, que afirma que en la primera votación del martes por la tarde, tras la cual se produjo la fumata blanca, "sólo siete u ocho votos no le correspondían".

Entre los opositores a Ratzinger en este Cónclave destacaron varios nombres, sobre todo los cardenales italianos Carlo Maria Martini, ex arzobispo de Milán, y Camillo Ruini, vicario del Papa en Roma, según las mismas fuentes.

Según parece, Martini estaba empatado con Ratzinger, e incluso un poco por delante, en la votación del lunes por la tarde. Pero los vaticanistas afirman que Ratzinger obtuvo la mayoría necesaria el martes por la mañana, cuando la fumata fue todavía negra, y quiso que se celebrara un voto de confirmación el martes por la tarde.

Roma se prepara

En tanto, el gobierno italiano, el Ayuntamiento de Roma y la Santa Sede preparan un dispositivo especial para la misa de inicio del Pontificado de Benedicto XVI, que tendrá lugar el domingo con la presencia masiva de fieles y representantes de unos doscientos gobiernos y organizaciones internacionales.

Desde Latinoamérica ya han confirmado su presencia los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe; Argentina, Néstor Kirchner, y Honduras, Ricardo Maduro, mientras que de otros países del continente llegarán vicepresidentes o ministros.

Su debate con el filósofo Habermas

Un asombroso debate reunió en enero de 2004 al filósofo alemán Jurgen Habermas y al cardenal Joseph Ratzinger, en ese entonces guardián del dogma católico, que muestra sorprendentes cercanías entre el campeón de la razón y el de la fe.

Publicado en la revista francesa Esprit de julio de 2004, este debate organizado por la Academia Católica de Baviera en Munich abordaba "los fundamentos morales prepolíticos de un Estado liberal".

El cardenal Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se muestra muy matizado, interrogándose sobre los fundamentos éticos que deben encontrarse para una sociedad globalizada en la que el hombre ha adquirido una potencia inédita para "hacer y destruir", en el que la cuestión fundamental es el control.

Reflexionando sobre el terrorismo alimentado por el fanatismo religioso, se interroga: "¿Hay que considerar la supresión progresiva de la religión, su superación, como un avance necesario para la humanidad para que tome el camino de la libertad y de la tolerancia universal?".

La existencia de "patologías extremadamente peligrosas en las religiones" hace necesario "considerar la luz divina de la razón como una especie de órgano de control que la religión debe aceptar".

Pero el hombre de Iglesia también cita "patologías de la razón" como la bomba atómica o la percepción del hombre como un simple producto con el cual se pueden hacer experimentos y que se puede considerar como una basura a desechar. Entonces, "también deben recordarse los límites de la razón y aprender una capacidad de escucha con respecto a las grandes tradiciones religiosas de la humanidad", bajo pena de ser destructiva.

Por su parte, Habermas, un "filósofo de la era post metafísica", que afirma ser uno de los ciudadanos "sin motivación religiosa", según Esprit, subraya el aporte de lo religioso a la sociedad, tanto a través de la historia como ahora.

Habermas evoca la idea de que la religión podría desempeñar un papel para ayudar a "sacar del callejón sin salida a una modernidad con cargo de conciencia" y considera que "el Estado democrático debería adoptar un comportamiento de preservación ante todas las fuentes de cultura que nutren a la conciencia de las normas y la solidaridad de los ciudadanos".

El "preferible"

Joseph Ratzinger era el candidato "preferible" desde el principio por los cardenales que lo eligieron el martes como nuevo Papa, Benedicto XVI, dijo el cardenal argentino Jorge Mejía.

En declaraciones al diario Clarín, Mejía dijo que "Ratzinger aparecía desde el primer momento como el candidato preferible por el papel que desempeñó en las congregaciones de cardenales" y "sus dos homilías, la del funeral (de Juan Pablo II) y la de la misa para elegir al Papa, confirmaron esa opción que, creo, fue general".

Mejía, que no participó del Cónclave que eligió al nuevo pontífice por tener más de 80 años, definió a Benedicto XVI como "un verdadero líder, discreto, respetuoso de las opiniones de todos, bien informado y con una estupenda capacidad de síntesis".