Se graduaron con los mejores promedios en sus respectivas disciplinas y fueron invitados para desempeñarse en la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad. Durante un año aportarán sus conocimientos y acumularán experiencia.
Por Mariana Rivera
"El hecho de trabajar en lo público y en lo de uno genera un valor agregado a nuestra labor", coincidieron los cinco universitarios de distintas disciplinas que desde el 11 de abril están trabajando en el área de la Municipalidad que planifica la ciudad.
Son jóvenes profesionales que se graduaron con los mejores promedios y provienen de la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad Católica de Santa Fe. En "mérito a su esfuerzo" fueron contratados por la Municipalidad para desempeñarse por un año -con posibilidad de prórroga- en la Secretaría de Planeamiento. La propuesta había surgido de Martín Balbarrey, antes de asumir su cargo al frente de la intendencia.
Los seleccionados fueron Gabriela Stringhini (37 años, licenciada en Saneamiento Ambiental, UNL), María Jimena Rivero (28 años, arquitecta, UCSF), Melinda Maldonado (25 años, abogada, UCSF), Charles Schneider (28 años, ingeniero civil, UTN) y Mariano Scapín (24 años, licenciado en Economía, UCSF).
Confesaron que la invitación a sumarse al staff de la Municipalidad los tomó por sorpresa, ya que todos venían desempeñándose de manera independiente en sus profesiones en el ámbito privado.
Juntos están trabajando en proyectos interdisciplinarios para mejorar nuestra ciudad. En diálogo con El Litoral, los jóvenes opinaron de esta nueva experiencia que "el trabajo en el sector público es muy diferente al del sector privado: son otros los tiempos, las obligaciones y los recursos". Sin embargo, aseguraron que "tenemos la mejor de las voluntades de las personas que trabajan con nosotros para apoyarnos en lo que necesitemos y esperamos que ésta sea una experiencia enriquecedora para todos y el municipio".
También destacaron la importancia de trabajar de manera interdisciplinaria y opinaron que "quizás es el único mecanismo para solucionar los problemas que hay en la ciudad".
A corto y largo plazo
La licenciada Stringhini y la arquitecta Rivero están elaborando un plan de desarrollo integral del cordón oeste de la ciudad, después de haber sido uno de los sectores más afectados por la catástrofe hídrica de 2003 y que se está "rehabilitando".
Las profesionales explicaron que -en una primera etapa- se está evaluando todo ese sector para poder detectar las áreas que -con más urgencia- necesitan proyectos puntuales, además de encararse un proyecto macro para todo el área contigua al Salado, que se iría concretando en los años sucesivos.
También aseguraron que trabajan con las ONGs de esos barrios, ya que "la idea es llegar a un programa de desarrollo participativo y que forme parte del plan urbano".
La evaluación inicial pretende identificar las áreas que son más críticas, en donde se superponen la falta de servicios, los basurales, la falta de vivienda y la mayor densidad de población. Por este motivo, en lo referente a la cuestión ambiental, explicaron que se insistirá -a largo plazo- en conseguir un desarrollo ambiental sustentable para todos. En ese marco, se tendrán en consideración los desagües pluviales, los efluentes cloacales, los microbasurales, los servicios con que cuentan o dejan de contar las viviendas, en pos de mejorar o preservar la calidad ambiental.
El tránsito y el patrimonio
Por su parte, el ingeniero civil Charles Schneider mencionó que está trabajando en una alternativa para la ruta 1, de manera que sea una vía con menos tránsito.
La propuesta es hacer una circunvalación y transformar esa ruta en avenida de tránsito local y redestinar el tránsito pesado. Aclaró que la ruta pertenece a Vialidad Provincial, a pesar de estar dentro de los límites del municipio, y que este proyecto de factibilidad luego será presentado a esa repartición como una alternativa. Y advirtió que la obra necesita el apoyo financiero provincial y nacional.
La abogada Melinda Maldonado y el licenciado en Economía Mariano Scapín también trabajan juntos en un proyecto. Están organizando un plan para la transferencia del derecho de edificación como una herramienta jurídica para preservar y proteger ciertas áreas y para favorecer la urbanización de otras.
Según explicaron, esta herramienta jurídica no existe en Santa Fe y por eso están estudiando en qué barrios se aplicaría. Agregaron que dicho plan estaría enmarcado en un proyecto integral de recuperación del patrimonio histórico de la ciudad, "no entendido como inmuebles o propiedades particulares sino como entorno cultural muy definido de la ciudad", aclararon. Cuentan con la colaboración de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Municipalidad.
Por último, agregaron que pretenden "diseñar un proyecto que sea participativo, en el que la sociedad se vea reflejada", aunque aclararon que "llevará un tiempo porque son muchos los aspectos que hay que tener en cuenta por las consecuencias jurídicas que tiene este tipo de iniciativa".
Quiénes son
Gabriela Stringhini: licenciada en Saneamiento Ambiental, Universidad Nacional del Litoral. Docente de la UNL e investigadora de la facultad de distintos proyectos del área ambiental.
María Jimena Rivero: arquitecta, Universidad Católica de Santa Fe. Premio Diario Clarín: Sociedad Central de Arquitectos, Concurso Nacional de Proyectos para Estudiantes de Arquitectura.
Melinda Maldonado: abogada, Universidad Católica de Santa Fe. Premio Corte Suprema de la provincia de Santa Fe, por el mejor promedio de Abogacía de esa Universidad en 2004. Cursante del master en Asesoramiento Jurídico de Empresas, en la Universidad Austral de Rosario.
Charles Schneider: ingeniero civil, Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Santa Fe. Especialista en aplicación de software para cálculos de estructura.
Mariano Scapin: licenciado en Economía, Universidad Católica de Santa Fe. Docente de la UNL e investigador en el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.