En 55 manzanas ya es una realidad
Guadalupe quiere duplicar el área de preclasificación de residuos
Ya se superaron los 18 mil kilos de desechos secos que son recuperados por Dignidad y Vida Sana, la cooperativa que selecciona residuos en el relleno sanitario y que, en las calles del barrio, tiene que competir con los carros.

De la Redacción de El Litoral

Después de un largo período de debate, concientización y elaboración, la preclasificación domiciliaria de residuos se hizo realidad, el año pasado, en 55 manzanas de Guadalupe. Y los resultados son positivos: se llevan recolectados 18.332 kilos de residuos secos que son destinados para su comercialización a Dignidad y Vida Sana, una cooperativa de trabajo que funciona en un predio lindante al relleno sanitario y que integran 113 personas. Es decir que asegura un ingreso a esa misma cantidad de familias.

Hasta ahí la ecuación cierra, pero no alcanza.

"Creemos que podemos mejorar", aseguró Mariano Figueroa en representación de Guadalupe Estratégico, institución que a su vez integra a otras entidades y que lideró esta propuesta. Y la frase apunta a dos frentes, a los vecinos para que se sumen a la tarea de preclasificar, y al municipio para que profundice su compromiso.

"No podemos decir que no colabora (el gobierno de la ciudad), pero no en la medida que esperábamos", expuso Sonia Pérez, docente del Colegio Ntra. Señora de Guadalupe e integrante del grupo. Agradeció a los vecinos que dijeron sí al proyecto y admitió que es difícil sostenerlo en el tiempo. "Pero los invitamos a que hagan un pequeño esfuerzo".

"Esperábamos un compromiso mayor de la Municipalidad" resumió Figueroa. "Nosotros hicimos los volantes, los fotocopiamos y los repartimos; la primera encuesta se hizo con voluntarios de Guadalupe Estratégico, la diseñó la UTN y la imprimió la UNL". El año pasado "se le pidió al intendente que haga una carta para que le llegue a todos los vecinos; luego la iba hacer el secretario de Servicios Públicos, y la carta no llegó".

La Municipalidad aporta un camión que es utilizado por los integrantes de la cooperativas para hacer la recolección de los residuos secos, dos veces por semana. Y esa ayuda es valorada "pero se debe profundizar, creemos que una iniciativa de estas características tiene que tener más apoyo del municipio",

Para Figueroa "hay que dejar de lado las diferencias; éste es un proyecto que va más allá de las instituciones que lo estamos impulsando".

La misma basura, eldoble de demanda

Belquis Mendoza integra la asociación y va arriba del camión que martes y viernes desde las 7 pasa a recolectar el residuo seco, ése que permite hacer alguna diferencia en la venta, porque no está contaminado de lo orgánico.

"Al principio sacábamos muy buena cantidad, pero la Municipalidad dejó todo al azar y lo único que nos está dando es el camión". Los integrantes de la cooperativa enfrentan otro problema: la competencia con los carros.

"Primero era uno, después dos, después tres. Son chicos los que van y no se puede estar peleando con chicos y menos hacer una lucha de pobres contra pobres", reflexionó Belquis. "Sería pelear por algo que tanto ellos como nosotros necesitamos para sobrevivir", concluyó.

Hasta ahora no se presentó ninguna situación conflictiva -léase, que no hubo pelea- pero siempre está latente el riesgo de un accidente. "Los carros se cruzan adelante del camión".

Figueroa reconoció que "desde el principio sabíamos que esto iba a pasar, pero no queríamos crear un problema social". ¿Cómo se soluciona? Una opción es ampliar la zona de recolección diferenciada en dos cuadras al sur, dos al norte y dos al oeste. "Tendríamos 55 manzanas más, más vecinos preclasificando, más volumen de residuo orgánico, más ayuda para Dignidad y Vida Sana, y menos problemas de pobres contra pobres", aseguró.

Sin embargo, evaluó que primero hay que afianzar lo que existe y después sí ampliar la zona.