Colonia de vacaciones
Una experiencia que dio sus frutos

En conjunto con el sindicato de la agrupación Tribunales, Cáritas hizo posible, que 50 niños de barrios carecientes participen por primera vez de una colonia de vacaciones. La propuesta se llevó a cabo simultáneamente con los chicos de la colonia de judiciales, que puso a disposición las instalaciones de su camping.

En esta experiencia, que ya lleva dos años, participaron niños de Ayudarte y del sindicato, de manera integrada.

Para todos fue una experiencia enriquecedora. Las mamás cuentan que "la colonia fue muy linda, los chicos aprendieron un montón de cosas e incluso a nadar, algo que muchos no sabían, y hasta recibieron sus diplomas".

"Los chicos se integraron muy bien con los demás, a pesar de tener modos diferentes de pensar y otra educación. Hicieron amigos muy distintos a los que ellos están acostumbrados. Les gustó muchísimo y todos piensan cuándo van a volver", cuenta María, una de las mamás.

Los niños que participaron venían trabajando dentro del programa. "Desde la capilla San Francisco Solano se nucleó a chicos de 3 a 4 años que están trabajando en un jardín integrador; en la casa Santa Bernardita, los chicos del grupo Scout y en la capilla San Pantaleón a los que trabajan en un taller de manualidades. La idea fue reunir a pibes que ya tenían un vínculo entre sí para facilitar el proceso de integración", explica Graciela Schell.

"Ellos tenían su merienda, un colectivo propio para el traslado, tres profesores rentados por Cáritas para que especialmente estuvieran dedicados a los chicos por cualquier eventualidad. De todos modos, no se diferenciaba el trabajo de la colonia en sí, ya que se juntaban también con los demás chicos".

Trabajar por el barrio

"Hay que destacar el trabajo de la Asociación Tribunales -resalta Marta Garassino-, toda la actividad informativa previa que lleva a cabo con sus afiliados. Ellos ponen el costo de la colonia en sí y lo demás -campamentos, paseos, fiestas- es avalado por Cáritas. Así colaboraron para que esto se haga realidad", agradece la responsable de Ayudarte.

Las madres de los chicos fueron partícipes de la propuesta. Se juntaban, preparaban el desayuno para los chicos y la merienda que llevaban todos los días. También se rotaban para acompañarlos en el colectivo y cuidarlos en la colonia. Se organizaban y ponían mucho entusiasmo en su tarea. "Esto se debe -explica Graciela- a que Cáritas va trabajando con distintos estamentos, es decir, la idea es no sólo llevar al chico a la colonia; sino integrar a la familia, que es la base, para que sea parte de la actividad".

"La idea es que podamos encontrarnos nuevamente a pesar de que la colonia haya terminado y trabajar juntos desde Cáritas, en la promoción, educación, recreación para todos los chicos del barrio; además de sumar otras posibilidades de ayuda. Éste era nuestro interés: que la gente siga relacionada en una actividad que los ayude a ver las cosas del barrio, lo que falta y qué se puede hacer para mejorar la calidad de vida, más allá del dinero", finaliza Marta Garassino.