El Lic. Aníbal Paradiso, de Litoral Gas, explicó ayer a El Litoral que el precio de factura de la empresa para con sus clientes de la ciudad de Rosario pasó de $ 0,3107 a $ 0,3316, con valores que difieren muy levemente con respecto a los de Santa Fe.

Por ende, la variación en el precio del metro cúbico de GNC para las estaciones no alcanza el 7 %.

Sin embargo, en la ciudad, las estaciones de servicio, que tienen libertad para establecer los precios, movieron hacia arriba el valor del combustible un 12 % el último fin de semana, lo que generó gran preocupación en otros sectores, como el de los taxis.

En efecto, un directivo del transporte de pasajeros a través de automóviles explicó que el próximo sábado, a la mañana, habrá una asamblea entre socios para resolver los nuevos pasos.

Los taxistas no aumentan la tarifa desde mediados de 2004, cuando la bajada de bandera pasó de $ 1,30 a $ 1,60 y ya absorbieron 2 subas del GNC en sus cuadros de costos del último año.

Desde Litoral Gas explicaron que la factura que hace la empresa tiene 4 componentes: el gas en boca de pozo (que es el gas en sí, como producto), el margen del transporte (desde boca de pozo a la distribuidora), el margen de distribución y los impuestos y tasas a nivel nacional, provincial y municipal.

La suba del fin de semana, que ya había sido establecida mediante resoluciones el año pasado, fue sólo en el componente del gas en boca de pozo, que se fue de $ 0,088 a $ 0,103, lo que representa una suba del 17 %.

Pero esta suba, en realidad, queda disminuida en la factura global, porque no hubo incrementos en transporte y distribución.

Esto hace que, en la factura final de Litoral Gas, que se aplica a partir de este mes, se haya pasado de $ 0,3107 a $ 0,3316, sólo por las subas en gas en boca de pozo y el efecto correlativo de este incremento en los impuestos y tasas.

Esta variación es apenas del 6,73 %, cuando en Santa Fe la suba en surtidores ha llegado a entre 12,07 % y 11,80 %, según la estación.

El presidente de la Sociedad de Taxis, Alberto Scarpa, se mostró muy preocupado por "este nuevo golpe al sector" y considera que "el gobierno debe definir las conductas a seguir en cuanto al gas".

"El valor del GNC es todo impuesto, porque no hay destilación como con el petróleo. Sólo se extrae y se transporta", agregó. "Por eso es fundamental que el gobierno nacional defina lo que quiere hacer".

Por lo pronto, desde la Federación Argentina de Expendedores de Naftas del Interior (Faeni) advirtieron que "no es tan grave el problema del precio actual como el del posible desabastecimiento futuro".

"Es muy difícil calcular los porcentajes de aumento", porque el operador saca el gas de la red y lo mete en el compresor, lo que lleva energía eléctrica, y encima, hay que sumar lo que se paga por Derecho de Registro e Inspección, que varía, así como la cuenca de la que viene el gas.

Como fuese, el cálculo inicial del gobierno nacional de una suba de un 8 % hasta fines de julio, quedó por debajo de lo que marca el surtidor en la ciudad y el primer sector que acusó el impacto es el de los taxis y remises.

En tanto, ya hay programado otro aumento para el mes que viene y en agosto se liberará el precio del gas en boca de pozo, lo que mantiene en vilo a todos los sectores involucrados en este combustible.

Para las estaciones

de servicio tampoco es fácil el panorama. A la incertidumbre que hay con la liberación del precio del GNC, se suma la de los topes de expendio, que se reducirían un 15 % y por cada metro cúbico que se excedan serían multadas con un litro de nafta súper. Todo esto sobreviene en un contexto con 1.400.000 vehículos convertidos a GNC y con el sector industrial incrementando la demanda de gas por la propia reactivación económica.