En sintonía con el crecimiento económico producido a nivel nacional, en la provincia de Santa Fe, además de la construcción -el sector que mayor crecimiento mostró en los últimos tiempos-, la metalurgia es otra de las áreas que registró un mejoramiento en el transcurso de los primeros meses de este año.

En efecto, los datos de la realidad lo demuestran fehacientemente. Las últimas estadísticas difundidas por la Secretaría de Trabajo correspondientes al mes de abril, son claras cuando indican que, mientras la construcción registró un crecimiento del empleo formal del orden del 15%, la cifra correspondiente al sector metalúrgico fue del 13%, muy por encima de los otros sectores industriales. Cabe señalar que el único espacio que superó a estos sectores en la incorporación de empleados fue el que contempla al comercio y los servicios, que registró un alza del orden del 25%.

Este crecimiento, según datos de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), se ha evidenciado en la apertura de casi 170 nuevos emprendimientos vinculados a la metalurgia, generando puestos de trabajo para casi 500 empleados en el interior provincial.

Empresas como Bahco Argentina S.A., Fapersa Icsa, Equitec S.A. y Taboga Hermanos son algunas de las que han incrementado sus planteles de personal efectivo y contratado. Y completando el panorama, datos suministrados por el gremio del sector hablan de un aumento en el número de pequeños talleres.

La industria metalmecánica fue una de las que se vio más beneficiadas a partir del profundo cambio producido en el sistema económico de la Argentina durante la etapa posterior a la devaluación de la moneda nacional.

Durante el año 2003, la actividad tuvo un crecimiento mayor al 50% en todo el territorio nacional, dando un fuerte espaldarazo a nivel socioeconómico, teniendo en cuenta que la mayoría de las firmas que se dedican a este tipo de trabajos tienen escala de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), especialmente pequeños talleres.

En 2004, estos índices crecieron, y las tendencias pronostican para este año un escenario similar. Actualmente, las empresas del sector están trabajando en promedio, entre el 80% y el 100% de su capacidad de producción.

Como ocurre en los demás sectores productivos que denotan un nivel de crecimiento, la mano de obra calificada es uno de los aspectos que más se valoran en los talleres que trabajan el metal.

En este rubro se evidencia actualmente una búsqueda constante de mano de obra especializada, y se valoran mucho los trabajadores experimentados, en mayor medida para aquellos trabajos que requieren un mayor grado de precisión.

Para la UOM, uno de los problemas que se desprenden de esta situación es que en algunas ocasiones "se encuadra a los trabajadores en categorías inferiores, mientras cumplen tareas propias de categorías superiores".

El aprendizaje teórico y práctico del oficio se origina en el mismo taller, en el mismo lugar de trabajo. Allí se aprende a soldar, a fundir, a utilizar el fondo. "En cuanto a las instancias de capacitación, se producen sobre todo en las escuelas técnicas, donde los alumnos son absorbidos por las empresas o talleres del sector", explicaron desde la UOM.

En Rafaela

la industria metalúrgica es la que más personal ocupa, siguiéndole en orden de importancia: alimentos, bebidas, textiles y cuero. Este dato está contenido en el sitio www.rafaelaforexport.com.ar. Esa ciudad constituye un polo importante de desarrollo especializado en lácteos, frigoríficos, autopartes y metalmecánicas de acero inoxidable, y los rubros más destacados, según el número total de establecimientos son: alimentos y bebidas (29 %) y productos de metal, maquinarias y equipos (28 %).

Para la UOM santafesina, los salarios de los trabajadores metalúrgicos "fueron postergados por la legislación que rigió la actividad durante la década del noventa".

Más adelante, con la firma del decreto presidencial 392/03, se abrieron canales de negociación que produjeron un aumento que modificó el básico del convenio, "luego de muchos años de estancamiento".

Finalmente, el 16 de diciembre del año pasado, se homologó un acuerdo salarial entre la Unión Obreros Metalúrgicos de la República Argentina (Uomra) con la Asociación de Industriales Metalúrgicos argentinos (Adimra), que determinó un aumento de 100, 120, y 150 pesos según las categorías. El mismo acuerdo dispone montos mensuales fijos no remunerativos y, además, a partir de abril de este año, los 50 pesos del decreto 1.347/03 fueron incorporados al sueldo de los trabajadores del sector como 60 pesos.