El gobierno argentino aguardaba para hoy la decisión del juez neoyorquino Thomas Griesa levantando el embargo de bonos argentinos, que dará vía libre para que pueda cerrarse definitivamente el canje de la deuda, aunque ante una consulta, desde el Ministerio de Economía se reconoció que la operación puede tardar algunos días para completarse "por cuestiones administrativas menores".

Como se sabe, el viernes pasado, la Cámara de Apelaciones neoyorquina ordenó a Griesa que destrabe el embargo, tras los distintos pedidos que durante toda la semana pasada realizó el gobierno, por medio del estudio de abogados Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton.

Los fondos buitre que demandaron a la Argentina, NML Securities y EM Limited, solicitaron que se respeten los 21 días legales tras el fallo para estudiar alguna apelación posterior.

Sin embargo, este pedido no fue tenido en cuenta por la Justicia neoyorquina, considerando que tanto el fallo de primera como el de segunda instancia resultaron favorables al país. Sólo restaba destrabar el congelamiento de los títulos defaulteados -por el equivalente a 7.000 millones de dólares-, lo cual se conseguiría hoy.

Si el trámite se confirma, Economía realizará el canje de los nuevos bonos por los de la vieja deuda en esta misma semana.

El 76,15 por ciento de los inversores que aceptaron el canje recibirán no sólo los nuevos certificados de bonos de parte del gobierno (Par, Discount y Cuasi Par), sino que cobrarán los intereses acumulados desde el 31 de diciembre de 2003. El costo total para el Estado por este concepto es de 680 millones de dólares, a lo que se suman otros 200 millones en comisiones a los bancos que participaron de la transacción.

En total, serán canjeados 62.318 millones de dólares de la vieja deuda y serán entregados nuevos títulos por 35.261 millones. En cuanto se realice la operación, los nuevos bonos comenzarán a cotizar tanto en el mercado local (Bolsa de Comercio y Mercado Abierto Electrónico) como en las distintas Bolsas en donde fueron autorizados, como Nueva York, Francfort, Londres y Tokio. Por ahora, sólo se vienen realizando operaciones a futuro con los nuevos títulos en la Argentina y en los Estados Unidos.

En las últimas semanas, operaron con tendencia firme al alza, con precios que se ubican en alrededor de 33 dólares por cada lámina nominal de 100 dólares. También los bonos posdefault (como Boden y Bogar) se mantuvieron sostenidos ante la expectativa de una pronta resolución del canje.

El título que mayor cantidad de operaciones concentraría es el Discount en pesos, cuyo capital ajusta por CER y vence en treinta años, que tuvo fuerte demanda sobre todo de inversores extranjeros.

Sin embargo, es posible que a medida que avancen las semanas el interés por el Discount en moneda local decrezca, a favor de otros títulos también en pesos de plazo menor y buen rendimiento, como el Bogar 2018 y el Boden 2014 ó 2008.

Funcionarios del Ministerio de Economía adelantaron hoy que el 25 de junio, el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) tratará un informe sobre la economía argentina preparado por el Departamento del Hemisferio Occidental, a cargo de Anoop Singh, en donde estará en juego la autorización para empezar a negociar el nuevo programa.

"Con muy poco que avancemos en el tema privatizadas la votación saldrá a favor de la Argentina. Tenemos un mes para mostrar algo más que lo de Edelap, aunque quizá sólo con lo hecho con esta empresa alcance", agregó la fuente citada por un matutino porteño.

Además, en la agenda y dentro de los días que restan hasta ese 25 de junio, podrían darse algunas señales positivas en los casos de Gas Ban y Aguas Argentina, con lo cual en el Palacio de Hacienda confían en un acuerdo para julio-agosto.

Según pudo saberse, un dato que respalda el optimismo oficial es que el primer acuerdo tras la salida de la convertibilidad se firmó el 17 de enero de 2003, y el 8 de ese mismo mes se había aprobado el informe económico general que exige el artículo IV del organismo.