La industria brasileña podría duplicar su producción en pocos meses sin necesidad de grandes inversiones, lo que evitaría un eventual desabastecimiento si la demanda experimentase un crecimiento repentino.
Esta afirmación surge del estudio realizado por la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp) a partir de una consulta a más de mil grandes empresas, que permitió comprobar que sólo con recurrir a las horas extra la producción industrial aumentaría un 18,8 por ciento. Si se hiciesen turnos adicionales, el aumento llegaría al 28,7 por ciento.
Además de esas mediciones "simples e inmediatas", el informe agrega que en cinco meses sería posible ampliar las líneas de producción, con un costo equivalente al 48 por ciento de la facturación mensual de las empresas.
De esta manera, se agrega, se podría eliminar cuellos de botella en el proceso productivo, lo que costaría otro 26 por ciento del producto de las ventas.
La implementación del conjunto de estas medidas permitirían un aumento del 28,0 por ciento en la producción, según la Fiesp.
Los cálculos de la organización empresarial fueron hechos a partir de la máxima ocupación de la capacidad instalada registrada este año, que fue del 82,1 por ciento. Actualmente, ese uso de la capacidad es del 67,5 por ciento, por lo que la plena utilización agregaría otro 21 por ciento a la producción de las industrias.
Para la gran mayoría de las empresas brasileñas del sector, el aumento posible de la producción oscila entre el 50 y el 100 por ciento, dijo el director del departamento de Investigaciones y Estudios Económicos de la Fiesp, Paulo Francini.