AFP
Bolivia comenzó hoy una semana plagada de protestas sociales en demanda de la nacionalización de sus hidrocarburos y en medio de crecientes movimientos de autonomía regional y rumores de golpe de Estado contra el presidente Carlos Mesa.
Mineros, cocaleros, campesinos, indígenas, trabajadores, profesores, vecinos y universitarios comenzaron hoy sus protestas callejeras, mitines, cabildos y marchas.
La andanada de manifestaciones se registra una semana después de la promulgación en el Congreso de una ley que devolvió al Estado mayores poderes en el boyante negocio petrolero, pero que vastos sectores sociales repudian por considerarla aún demasiado privatista.
Opuesta a la ley y defensora de la nacionalización de los hidrocarburos, la poderosa Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de la ciudad aymara de El Alto, epicentro de una insurrección popular que en octubre de 2003 derrocó al presidente derechista Gonzalo Sánchez de Lozada, ha convocado a una huelga por tiempo indefinido.
Sede de complejos industriales y plantas de almacenaje de combustibles, El Alto comunica a La Paz con el resto del país y es la ciudad más poblada del eje que conforman el oeste de Bolivia, el norte de Chile y el sur de Perú.
Marcha campesina
Paralelamente, y también en reclamo de una ley petrolera más ventajosa a los intereses del Estado, una marcha de un millar de campesinos del Movimiento Al Socialismo, del líder cocalero Evo Morales, que ha caminado 200 km en seis días, llegó hoy a La Paz, en cuya céntrica plaza San Francisco celebrará un cabildo público.
Las protestas convergerán también hoy contra el Congreso boliviano, que volverá a sesionar recién el 31 de mayo.
Las movilizaciones, que amenazan con convulsionar La Paz -sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo- también rechazan los gestos autonomistas de algunos departamentos (provincias) del país, que contravienen la Constitución.
El sábado, una Asamblea Provisional Preautonomista (APA) convocó un referendo para la autonomía política y administrativa de Santa Cruz, la provincia más rica de Bolivia, para el 12 de agosto.
Y ayer, un Comité Cívico Pro Intereses del departamento (provincia) de Tarija (sur) se sumó a Santa Cruz y anunció su decisión de celebrar también un referendo autonómico vinculante el 12 de agosto.
En medio de tanto anuncio y previsión de revuelo social, la Fejuve de El Alto denunció que el titular del Congreso boliviano, Hormando Vaca Diez, se ha involucrado en un golpe de Estado para derrocar al debilitado presidente Carlos Mesa.
El líder de la organización vecinal, Abel Mamani, denunció "un golpe de Estado que estuviera generando a partir del presidente del Congreso en coordinación con algunos militares", en declaraciones a la AFP.
Mamani sumó su denuncia a la de Morales, quien también acusó a Vaca Diez de albergar la intención de derrocar a Mesa.