Los ministros europeos de Relaciones Exteriores comenzaron un duro debate sobre el presupuesto 2007-2013 de la UE, con la amenaza de Gran Bretaña de utilizar el veto si se disminuye el denominado "cheque británico", una cláusula que reduce su contribución a las cuentas comunitarias desde hace 20 años.

A la amenaza de veto británica se sumó la delicada posición del gobierno del canciller alemán Gerhard Schroeder, cuyo partido sufrió una histórica derrota en los comicios regionales de Renania del Norte-Westfalia, que lo llevó a proponer anticipar las elecciones legislativas en Alemania, lo que complica aún más las negociaciones.

La reunión de ministros europeos de Relaciones Exteriores fue convocada en Bruselas por la presidencia luxemburguesa con el objetivo de analizar su nueva propuesta de presupuesto plurianual, que plantea recortar severamente los gastos y otorgar una compensación a España por los fondos que perderá a raíz de la ampliación al Este.

Las negociaciones para llegar a un acuerdo se presentan muy duras, en especial por la idea de Luxemburgo de reducir el descuento de 4.600 millones de euros anuales del que goza Gran Bretaña desde hace 20 años en su aporte al presupuesto gracias a una cláusula especial, conocida como "cheque británico".

"No dudaremos en hacer uso de nuestro derecho al veto si es necesario", indicó el ministro británico Jack Straw al llegar a la reunión en Bruselas, reiterando la amenaza agitada más temprano el domingo por su homólogo de Finanzas, Gordon Brown.

Según la propuesta luxemburguesa, apoyada por todos los países con excepción de Gran Bretaña, el "cheque británico" obtenido por Londres en 1984 por considerar que no recibe tantos fondos comunitarios como otros Estados miembros, sería congelado en 2007 y reducido progresivamente en los años siguientes.

La amenaza británica fue atacada por el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, quien criticó el uso del término "veto", que a su entender no se ajusta al "método comunitario" de negociación.

"Todos han pedido con mayor o menor énfasis una revisión del cheque británico, excepto los británicos, evidentemente", explicó Moratinos, al referirse al principal tema de debate sobre la nueva propuesta de presupuesto, "la primera en la que se da una oferta global" que tenga en cuenta el "problema español".

La presidencia luxemburguesa ofreció establecer una compensación (transitoria y decreciente) por los fondos que perderá España en el próximo presupuesto, aunque hasta 2008 y no hasta 2011, como pretende Madrid.

"Estamos todavía muy lejos de lo que es la posición española", admitió Moratinos, al hablar de "una negociación muy difícil y muy compleja".