Las próximas horas son cruciales para saber cómo se resolverá el conflicto suscitado entre los empresarios del transporte de pasajeros a partir del último aumento salarial, superior al 25 %, otorgado a los trabajadores del sector. En concreto, se espera la firma de un decreto nacional que reglamente el aumento de la tasa al gasoil y establezca qué impacto tendrá la medida en el monto del subsidio que reciben empresas del país, y también las de Santa Fe.

En pocas palabras, éste es el panorama que ofreció este mediodía el subsecretario de Transporte de la provincia, Miguel Latorre, quien dijo compartir la preocupación del sector empresario, pero rechazó "la contundencia con que se afirma que para Santa Fe no va a haber subsidio". Al menos, "hasta que no tengamos ese decreto ante nuestros ojos".

El funcionario recordó que en los últimos meses se "mejoró la administración de los subsidios", en función del decreto nacional 652 y la resolución 337, por los cuales cada empresa recibe directamente el dinero asignado desde la Nación de acuerdo con pasajeros transportados, kilómetros recorridos y antigüedad de las unidades. "Antes, llegaba el dinero y se hacía un reparto por unidad, pero ahora se concreta sobre la base de esos indicadores, más la facturación y la cancelación de deudas previsionales".

Más allá del funcionamiento del sistema en sí, Latorre reseñó que "hubo una negociación entre empresarios y trabajadores del transporte en la Nación, en la que participaron cámaras de todo el país y acordaron un aumento de salarios. Pero, inmediatamente, las cámaras de Buenos Aires firmaron un acta acuerdo con Transporte de la Nación para recibir subsidios". En definitiva, hay un "compromiso" de estudiar la forma de atender ese aumento salarial.

El temor manifestado por las empresas del interior del país, de la provincia y la ciudad es que el probable incremento de subsidios opere sólo para Capital Federal y área metropolitana. Por esa razón es que, luego de manifestar que no pueden afrontar la nueva política salarial, apuntaron directamente al gobierno provincial y al municipal para que apuren la obtención de esos recursos extraordinarios.

"Hicimos gestiones, aunque no lo manifestemos públicamente en los medios", aclaró Latorre, e informó que el miércoles último mantuvo una reunión con asesores de Transporte de la Nación para ver "cuál sería la modalidad del subsidio". La respuesta fue que se hará "en forma equitativa para todas las provincias".

Por ahora, para el funcionario, la posibilidad de una discriminación al interior entra en la categoría de "presunción". Y aconsejó esperar "la norma legal que determine la afectación de los nuevos recursos".

Las gestiones también se orientan a la posibilidad de que el gasoil a precio diferencial que reciben las empresas de transporte baje de $ 0,82 a $ 0.40 el litro.

Con respecto a un probable aumento de tarifas para costear el aumento salarial, que ya comenzó a correr en mayo y deberá ser abonado a principios de junio, Latorre aseguró que "estamos haciendo siempre un análisis de la sustentabilidad del sistema, pero también de su accesibilidad, porque el transporte tiene una fuerte incidencia en sectores de ingresos medianos y bajos.

"No queremos descuidar este aspecto porque se podría generar una espiral negativa", es decir, una merma en la cantidad de pasajeros.

Galimatías.

Las políticas de subsidios nacieron con el presidente Fernando de la Rúa y luego fue modificado por el presidente Eduardo Duhalde y lo que inicialmente era para subsidiar a trenes y corredores viales con el Sisvial, fue ampliándose hasta convertirse en un berengenal donde poco es lo que se comprende. Así nació el Sistau que se divide en Sistau Pasajeros para colectivos; el Sistau Cargas y Refop (Régimen de Fomento de Profesionalización del Transporte de Cargas) para los camiones y el Sistau Emergencia para empresas en Emergencias. La última modificación la realiza el presidente Néstor Kirchner al compensar a los concesionarios viales con el Siscota. Todos integran el Sistema Integrado de Transporte (SIT).