La cosecha generará un impacto económico favorable para el país

Crecerá un 15% el ingreso de divisas por ventas agrícolas

Las exportaciones correspondientes al sector agrícola participan en el 35% del ingreso total de las divisas que ingresan al país. Foto: EFE. 

Argentina recibirá más de U$S 12.300 millones por las exportaciones de la campaña 2004/5. Una cifra récord si se compara con los U$S 10.700 millones que entraron en el último año.

La Argentina recibirá más de 12.300 millones de dólares por las exportaciones de cereales, oleaginosos, aceites y subproductos correspondientes a la campaña agrícola 2004/5. Este valor récord representa un 15% más respecto del alcanzado el año último, que fue de 10.700 millones de dólares, según se detalló hoy en el diario La Nación.

A la vez, esta cifra es un 35% del ingreso total de divisas en concepto de las ventas externas del país, que en 2004 fueron de 34.550 millones de dólares, puntualizó el economista Gustavo López, director de la consultora Agritrend y asesor de la Fundación Producir Conservando.

Al respecto, el especialista explicó que esta evolución obedeció al crecimiento sostenido de la superficie sembrada y al rendimiento de los cultivos, que también resultó un récord sobre los promedios de los últimos cinco años.

Según detalló el economista, el área cultivada pasó de 26.245.000 hectáreas en promedio para la década 1995/2004 a 29.000.000 de la última campaña. Es decir, que "en la última campaña, el incremento fue de 800.000 hectáreas (3%)", explicó.

Al referirse a los rendimientos, López remarcó que el promedio del trigo de la última campaña fue de 2.680 kilogramos por hectárea, y el de los últimos cinco años, de 2.400. En tanto, el del maíz fue de 7.930 (contra los 5.980); el del sorgo, de 5.450 (4.730); el del girasol, de 1860 (1.754) y el de soja, de 2.650 (2.580).

Algunas razones

Para el economista, "la mayor productividad de los cultivos se dio a raíz del incremento en aplicación de tecnología por parte de los productores".

Esta mayor producción "trajo conflictos en la comercialización en detrimento del precio que recibe el productor y esto ocurrió por la falta de infraestructura", advirtió el especialista.

En ese sentido, el asesor señaló la deficiente capacidad de almacenamiento (lo que sólo en parte fue mitigado por la aparición de los silos en bolsas de plástico), la insuficiencia de camiones ya que sostiene que es fundamental la privatización del ex ferrocarril Belgrano Cargas para canalizar la producción del noroeste argentino, la industria con bajo nivel de ociosidad y la demora en la estiba en los puertos, que en algunos casos es de hasta 3 días con un costo de entre 30.000 y 40.000 dólares por jornada de estada.

Incorporación de tecnología

Durante los últimos 20 años "se triplicó la producción, pero el aumento de la superficie sembrada no acompañó en la misma proporción, con lo cual la conclusión es que hubo un gran aumento en la productividad gracias a la inversión en tecnología", explicó Julio Lieutier, productor y asesor de los grupos CREA en la zona norte bonaerense.

Al respecto, Lieutier puntualizó que cuando el productor agropecuario tiene precio y buenos ingresos "gasta en el lugar y reactiva la zona donde vive".

Más allá de esto, Lieutier explicó que la evolución de la producción granaria en la Argentina no ocurrió de un día para el otro, y para entenderla hay que retrotraerse a la década del '80. En esa época, no se producían más de 25 millones de toneladas de granos y no se sembraban más de 13 millones de hectáreas. Además, se presentaba "un contexto de inestabilidad económica, con fuertes cambios macroeconómicos, con un debilitamiento del tipo de cambio para el sector agrícola y aplicación de retenciones a las exportaciones agropecuarias, describió el productor.

Marchas y contramarchas

Cuando llegó la convertibilidad se eliminaron las retenciones. "Esto le dio más certidumbre a la producción". Sin embargo, "tras la mejora en las cotizaciones de los commodities entre el 95 y el 96 se desplomaron los precios y el productor ya se había subido al tren de la productividad".

De forma paralela, "el avance de la siembra directa fue avasallante, lo que permitió levantar y estabilizar los rendimientos y prolongar el ciclo agrícola y creció la oferta de tecnología por parte de los semilleros".

Durante este proceso que se desarrolló en los últimos diez años, se destacó la participación del productor mismo y de movimientos como la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) y la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) y de organismos como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta).

Menor movimiento en el mercado interno

El consultor económico e investigador de la Universidad Católica Argentina (UCA) Facundo Echebehere, hizo hincapié en que durante el primer trimestre de 2005 el total de unidades de maquinaria agrícola vendidas en el mercado interno se contrajo un 21,8%. Las ventas de cosechadoras y sembradoras son las que sufrieron una mayor caída.

"Es interesante observar que la depreciación del peso frente al real, que benefició a los productores de maquinaria, no consiguió impedir el deterioro de los volúmenes de venta en el mercado interno, aunque les permitió incrementar su participación y aumentar sus niveles de facturación en un 17,7%", remarcó Echebehere.

En cifras

  • más de 3.000.000 de dólares en tecnología invirtió el sector durante 2004.

  • 915 millones de dólares gastaron en fitosanitarios

  • 700 millones de dólares gastaron en la adquisición de fertilizantes

  • 1.050 millones de dólares invirtieron en maquinaria agrícola

  • 430 millones de dólares gastaron en semillas fiscalizadas.