La Guardia Urbana, un cuerpo de seguridad y prevención desarmado, compuesto inicialmente por 300 efectivos que trabajarán en situaciones conflictivas que no constituyan delito, fue puesto en funciones hoy por el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra.
En ese acto, que comenzó con un retraso de una hora y se prolongó sólo durante 17 minutos, Ibarra señaló que el cuerpo servirá "para fortalecer la presencia del Estado en la vía pública y la relación con los ciudadanos".
Los agentes, que tendrán equipos de comunicación y contarán con 30 camionetas de usos múltiples, además de bicicletas, harán tareas de prevención, persuasión y mediación para garantizar la seguridad, el esparcimiento, la convivencia y la integridad de los bienes públicos de la ciudad.
"Va a haber un antes y después" tras la puesta en funciones del Cuerpo, arriesgó Ibarra, que anunció que el organismo "va a ir creciendo: hoy son 300 agentes, pero dentro de dos meses se incorporarán más de 100 y para fin de año queremos llegar a 700 integrantes", sostuvo.
La Guardia Urbana "no es un cuerpo armado y no reemplaza a la Policía, pero va a servir muchísimo para promover el cuidado del espacio público, para promover el cumplimiento de la ley y para que se sepa que cuando no se cumpla, habrá un cuerpo que va a intentar resolverlo y que si no, convocará a los organismos específicos", explicó Ibarra.
Bajo la llovizna
Los agentes, que estuvieron presentes durante el acto y aguardaron el comienzo del acto bajo una tenue llovizna, llevarán un uniforme verde petróleo y estarán capacitados para comunicarse con los bomberos, el Same, la Policía Federal y Defensa Civil, entre otros organismos.
La Guardia Urbana controlará los espacios verdes, los corredores turísticos y las inmediaciones de los establecimientos educativos, además de estar presente en los quince "senderos seguros" de la ciudad.
Por su parte, el subsecretario de Seguridad comunal, Claudio Suárez, señaló que el Cuerpo "va a trabajar en funciones de prevención de lo que denominamos `pequeñas conflictividades' que surgen en la vía pública y que producen problemas para la convivencia".
"Va a tener una función en emergencias, están capacitados para asistir en primeros auxilios, tienen equipos para comunicarse en forma inmediata con Bomberos, Same y Policía. Es un cuerpo preventor por definición", explicó.
Al ser consultado por las facultades de los agentes, Suárez dijo que "el decreto de creación los ha facultado para ser auxiliares del poder de policía de la ciudad. No reemplazan la función de un inspector, pero sí tienen la posibilidad de, ante situaciones de riesgo, intervenir haciendo uso de sus facultades".
"No es policía, porque este es un cuerpo desarmado, si bien puede ser una función complementaria", concluyó Suárez.
La Guardia Urbana reemplazará al Cuerpo de Emergencias en la Vía Pública (Cevip), un organismo que tenía unos 200 efectivos, 120 de los cuales ahora pasarán a formar parte del nuevo equipo.
En el acto estuvieron presentes, además, el jefe de Gabinete comunal, Raúl Fernández, el secretario de Seguridad porteño, Diego Gorgal, el director general de Policía Comunitaria, Mario Patané; el director general de la Guardia Urbana, Gonzalo Ruanova; la senadora Vilma Ibarra, funcionarios porteños y autoridades de la Policía Federal.
DyN