Mitos y realidades acerca de los PCBs

La provincia está realizando un inventario de transformadores con PCBs para su posterior reconversión. Foto: Di Salvatore. 

Son usados como enfriadores y aislantes en transformadores y otros equipos eléctricos. Son contaminantes persistentes de aire, agua y suelo. El Convenio de Estocolmo establece que deben ser eliminados antes de 2025.

Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia

Los PCBs (bifenilos policlorados) pueden definirse como una clase de compuestos químicos orgánicos clorados (organoclorados) que se caracterizan por su alta estabilidad, su baja corrosividad y su muy baja inflamabilidad. Sus propiedades fueron descubiertas hace más de 100 años, su uso y producción comercial comenzó en 1929.

Debido a su considerable capacidad aislante y su naturaleza como retardante de llama, reemplaza a los fluidos inflamables. De esta manera se logró reducir el peligro de incendios en edificios, hospitales, etc.

Si bien los PCBs se asocian generalmente con la industria eléctrica, no fueron utilizados exclusivamente allí. Se los utilizó también en la composición de tintas para impresión, aditivos para pinturas, en pesticidas, selladores, elementos plásticos y hasta del papel carbónico.

PCBs y ambiente

Los PCBs han llegado a contaminar el aire, el agua y el suelo durante su fabricación, uso, manipulación y su disposición, o eliminación, a causa de pérdidas y derrames accidentales durante su transporte, así como por fugas o incendios de los equipos o de los productos que los contenían. Aún hoy pueden ser liberados al ambiente desde los sitios de disposición de residuos, por disposición inapropiada o ilegal de residuos industriales junto con los urbanos, por pérdidas de transformadores eléctricos que contienen PCBs, y durante la combustión de algunos residuos en incineradores.

Como su degradación en el ambiente es lenta, pueden permanecer en él por largo tiempo. Los PCBs pueden viajar largas distancias en el aire debido a que una vez en el ambiente, se desplazan, por ejemplo, adheridos a partículas, de esta manera pueden depositarse muy lejos del lugar original de su generación.

Sólo una muy baja proporción de estos compuestos se disuelve en agua, quedando junto a algunas partículas en suspensión y en el sedimento del fondo. En el suelo, quedan fuertemente ligados a la materia orgánica del mismo.

PCBs y salud

En los seres humanos, los efectos que están fuertemente asociados con exposiciones a los PCBs son problemas de ojos y piel (cloracné, cambios en la pigmentación de la piel, e irritación crónica de piel y ojos). Estos efectos han sido reportados a continuación de elevadas exposiciones a los PCBs junto con otras sustancias químicas. Los mismos no fueron observados en poblaciones expuestas a niveles ambientales o a través del consumo de pescado/alimento contaminado.

Por otra parte, si bien no existe una conclusión definitiva sobre la correlación entre niveles de exposición a los PCBs y cáncer, la tendencia general adoptada por las oficinas ambientales en todos los países es propender hacia una eliminación racional de este compuesto.

Según estudios realizados en Canadá, Estados Unidos y Alemania, toda la población podría estar expuesta a pequeñas cantidades de PCBs, fundamentalmente a través de alimentos, y en mucha menor proporción, a través del aire y de aguas contaminadas. Como resultado de esto, toda la población podría tener niveles detectables de PCBs en tejidos grasos y sangre. Estos niveles no necesariamente implican efectos adversos para la salud.

Principales inconvenientes

* Son compuestos tóxicos que al liberarse al ambiente pueden permanecer en él por largo tiempo dada su lenta degradación.

* Tienen la propiedad de asimilarse en las grasas y dada su baja degradabilidad, tienen tendencia a bioconcentrarse a medida que avanzan en la cadena alimentaria, o sea, se acumulan en tejidos grasos de animales y humanos permaneciendo en ellos con consecuencias toxicológicas.

La Agencia Internacional de Cáncer ha llegado a la conclusión de la probable relación entre exposiciones prolongadas a altos niveles de PCBs en ambientes laborales y su aumento de la incidencia de cáncer, particularmente de hígado y riñón. Exposiciones cortas y niveles bajos no tienen impacto significativo en la salud.

La exposición en el ámbito laboral hoy en día es mínima, dado que desde hace una década se viene operando una eliminación gradual de los PCBs como resultado de la existencia de normativa específica de control y restricción en el uso de estas sustancias. No obstante, los trabajadores involucrados en tareas de mantenimiento, almacenamiento, transporte y disposición de los PCBs, así como de aceites contaminados con ellos, deben ser capacitados respecto de las medidas de seguridad y usar ropa de protección personal adecuada. En Argentina, la normativa específica de seguridad laboral que se aplica está prevista en las Resoluciones MT y SS Nº 369/91 y MTESS Nº 295/03.

Gestión

En el ámbito internacional, los PCBs se encuentran regulados en dos convenios internacionales, el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación, donde los PCBs se encuentran en un listado de residuos sometidos a control, y el Convenio de Estocolmo sobre reducción y eliminación de contaminantes orgánicos persistentes, en el que se establece como plazo máximo el año 2025 para la eliminación del uso de los mismos en los equipos.

Nuestro país se encuentra adherido a ambos convenios. En la provincia, la Secretaría de Medio Ambiente ha dictado las resoluciones Nº267/02, Nº0046/03 y Nº0035/04 para la gestión de los PCBs. Todas las industrias y cooperativas de energía eléctrica de la provincia deben presentar ante esta secretaría inventario de sus transformadores y protocolos de análisis de PCBs de sus fluidos aislantes, depósitos de PCBs y talleres de reparación, entre otros. La secretaría está completando una base de datos con toda la documentación recibida por parte de los poseedores. Esta base está estructurada sobre aproximadamente 25.000 transformadores en toda la provincia, con toda la documentación que se requiere para su identificación: datos del poseedor, características del transformador, ubicación del mismo, datos de los protocolos de análisis, etc.