Unánime condena internacional

La comunidad internacional ha condenado de forma unánime y calificado de sinrazón los atentados registrados hoy en localidad egipcia de Sharm el Sheij. Los mensajes de condolencias que los dirigentes mundiales le enviaron al presidente egipcio Hosni Mubarak, por las víctimas inocentes de todas las nacionalidades, expresan la común repulsa y horror, así como la necesidad de una acción común para acabar con el terrorismo, un combate que "no se puede perder".

El Papa Benedicto XVI expresó su dolor por los atentados e hizo un llamamiento a todos para que se renuncie a la violencia, "que está causando muchos sufrimientos a las poblaciones".

La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, de visita en Medio Oriente, calificó de "sinsentido" los atentados. "Nuestros pensamientos y rezos están con las familias de las víctimas inocentes de numerosas naciones que han sufrido este ataque sinsentido", dijo.

El presidente ruso, Vladimir Putin, consideró que la pretensión de los terroristas es "obligar al mundo civilizado a vivir en un ambiente generalizado de miedo y de violencia".

Según Putin, "la respuesta a esos desafíos a la humanidad debe ser nuestra unidad y nuestra acción conjunta para repeler la amenaza de la barbarie".

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, indicó que las bombas de Sharm el Sheij son una "atrocidad contra todos los pueblos".

El viceprimer ministro israelí, Simón Peres, manifestó que el "mundo debe unirse, con el fin de combatir el terrorismo".

El alto representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, subrayó por su parte que "nada justifica el terrorismo", se declaró "conmocionado" por los atentados, y condenó "en los términos más firmes estos actos bárbaros contra civiles inocentes de todas las nacionalidades".

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, condenó también "sin reservas la violencia terrorista, que destruye vidas inocentes y no puede ser justificada bajo ninguna circunstancia".

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó en Pekín, donde se encuentra de visita oficial, su repulsa por "esta nueva acción del terrorismo internacional" y llamó a "la máxima cooperación entre los gobiernos del mundo".

El presidente francés, Jacques Chirac, reiteró "la determinación absoluta de Francia en luchar en todos los lugares contra la plaga del terrorismo injustificable".

Para el presidente italiano Silvio Berlusconi, los terroristas buscan esparcir el terror tanto en Occidente como en aquellos países islámicos, "como Egipto, que combate con determinación el integrismo".

Finalmente, el gobierno japonés afirmó que "el terrorismo no se puede justificar con ninguna razón".