Con la reanudación de la actividad legislativa prevista para la semana venidera, la Cámara de Diputados aguarda una serie de informaciones que el secretario de Trabajo, Alberto Gianeschi, se comprometió a hacer llegar al cuerpo sobre normas y disposiciones vigentes para combatir el trabajo infantil en la provincia. El funcionario asistió antes del receso a una reunión solicitada por Marcelo Brignoni (Encuentro Popular) con la Comisión de Labor Parlamentaria. El legislador impulsa varios proyectos de protección a la niñez y de combate al trabajo infantil, y consideró "confusa y errática" las políticas del gobierno provincial en la materia.

Gianeschi, por su parte, admite la complejidad del problema, se inclina por lograr una respuesta multidisciplinaria y advierte las dificultades que tiene su cartera, al momento de ingresar con inspectores a una zona sospechada de la existencia de menores trabajando en relación de dependencia.

La problemática abarca no solamente a los menores en relación de dependencia, sino también a los utilizados por padres o por otras personas que usufructúan el trabajo del niño, la prostitución, el alcoholismo e incluso los que son utilizados para delinquir.

Enseguida, hace ver que "mucho de este trabajo es oculto o invisible. Se realiza en lugares cerrados y cuando llegan inspectores, esos menores son escondidos". En cuanto a la zona de quintas, los inspectores llegan al primer establecimiento y la noticia corre como reguero de pólvora en los campos aledaños.

El secretario de Trabajo pide separar la situación de aquel que le da trabajo a un niño y el niño que trabaja ayudando al padre. "Muchos de nosotros trabajamos desde chicos con nuestros padres, que siempre tuvieron claro que la tarea no debía impedirnos ni la concurrencia a la escuela ni la diversión, elementos indispensables para la formación. Esa experiencia era una manera de ir cultivando la responsabilidad y la contracción al trabajo".

En la discusión, Gianeschi hace notar que según estudios de la Municipalidad de Santa Fe, hay menores que trabajan en la calle y que llevan por mes entre 200 y 600 pesos a su casa. "¿Con qué suplanta el Estado ese ingreso al núcleo familiar? Nosotros hacemos el operativo, los sacamos de la esquina una, dos, tres veces, pero ellos vuelven. La escuela no los contiene, en la casa no los contienen y entonces empiezan a independizarse", razona.

El funcionario discrepó con los diputados, porque entiende que hay normas, e instó a "no crear normas para regular conductas, porque vamos a fracasar totalmente". En cambio insiste en la necesidad del enfoque multidisciplinario del tema. "Vamos a una quinta, encontramos a un menor, cruzamos el dato con Salud y Educación para saber si está registrado, si va a la escuela" pero para eso considera esencial el trabajo del operador de calle para detectar al chico, sus necesidades.

Reconoce que la Secretaría de Trabajo no tiene inspectores especiales para el trabajo infantil, pero no lo considera imprescindible, y dijo que está en marcha la capacitación de los actuales para la problemática.

Sin nombrarlos asume el reto legislativo. "Veamos la realidad, pero no nos mintamos con la realidad. Después vendrán las soluciones. Pensemos el tema, es un problema social que deriva en conductas que se fueron haciendo. El padre sabe que el chico le trae dinero. ¿En qué trabajo le van a pagar 500 pesos a un menor?". También considera necesario hacer una lectura en cada lugar de la provincia. "No es igual la problemática de un pueblo del norte que otro del sur, ni de las grandes ciudades".

Reconoce la capacitación y la infraestructura que tienen los juzgados de Menores de la provincia. "Si encuentro un chico en la esquina y es el padre el que lo explota, la ley determina que debo condenar al padre. ¿Vamos a llenar las cárceles de padres que no mandaron a los hijos a la escuela? Son temas que debe asumir la sociedad, y que dándole una moneda no lo resuelve, por más que algunos se queden sin cargo de conciencia".

Gianeschi cree que es una tarea multidisciplinaria a realizar "con mucho tacto. Vamos a cometer errores, no tengo dudas. Debemos respetar la competencia de cada organismo, aunque el gobierno es uno solo". Reconoce que las políticas seguidas no siempre fueron claras ni en la provincia ni en la Nación, donde hubo codazos entre organismos para asumir la responsabilidad del tema. La Organización Internacional del Trabajo ordenó que la política de erradicación del trabajo infantil pase directamente por la cartera laboral de los países miembros y de ésta a las jurisdicciones respectivas de cada provincia.

"Trabajo abre el juego con amplitud de criterios, pero admite que la metodología debe tener en cuenta las particularidades de cada lugar", señaló, dispuesto a participar en el debate.

Marcelo Brignoni consideró "confusa y errática la política del gobierno provincial sobre la problemática del trabajo infantil", y cuestionó varios de los dichos del secretario de Trabajo durante su paso por la Cámara de Diputados.

El legislador pidió apoyo a Gianeschi para el proyecto de su autoría, creando la encuesta de desarrollo social para tener un conocimiento certero de la realidad. No obstante, hizo notar que la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti) no tiene ni recursos humanos ni presupuesto para actuar.

Brignoni consideró "notorio el desconocimiento del impacto social y familiar que genera la explotación laboral de niños en nuestra provincia. Gianeschi deslizó que entiende el problema del trabajo infantil más referido al incumplimiento de una norma del mundo de los adultos que a un lugar de incumbencia y trabajo multidisciplinario que proteja a los niños de la violación de sus derechos. Esta violación sistemática de sus derechos ante la pasividad estatal, que se da en los casos de trabajo infantil, reproduce, con la complicidad del Estado, las condiciones de inequidad y falta de oportunidades de sus madres y padres, que también han sido abandonados antes por el Estado".

Acota que "producto de esta situación, la mayoría de los niños explotados pertenecen a familias que no se han podido capacitar educativamente, para poder tener oportunidades de desarrollo personal y familiar. Este círculo vicioso de la pobreza y el abandono se reproduce en Santa Fe con muchos de nuestros pibes. Hoy tenemos un Estado que no tiene estadísticas de lo que pasa, que no tiene legislación de fondo sobre la protección de niños, niñas y adolescentes, que no tiene una política cierta de combate al trabajo infantil, y que pareciera más preocupado por mejorar las condiciones laborales de los niños, que por evitar que los exploten, para que permanezcan en la escuela".

Sostuvo que "la explotación infantil es al mismo tiempo consecuencia y causa de la pobreza. La ausencia de los niños en la escuela para ir a trabajar produce analfabetismo, enfermedades y malnutrición, además de envejecimiento precoz".

Para el diputado "como en toda su política social, el gobierno de Jorge Obeid no desarrolla criterios universales inclusivos que vislumbren a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad como sujetos de derechos y no como objetos de caridad".

La Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto de los justicialistas Marcelo Gastaldi y Roberto Mirabella creando el certificado de establecimiento libre de trabajo infantilque le será otorgado a las empresas radicadas en la provincia que cumplan con una serie de normas. La finalidad es certificar que la empresa distinguida no emplea a menores de 14 años en contravención a las normas laborales.

"El trabajo infantil constituye uno de los más graves flagelos que azota a nuestras sociedades, y se ha convertido en un problema sumamente preocupante en la provincia. Los datos elaborados por diversas entidades públicas ponen de manifiesto la gran cantidad de niños involucrados en el trabajo urbano y rural, lo que los aleja de la escolarización" dicen los autores.

Las empresas distinguidas por el certificado podrán incluir en los productos que elaboran el sello empresa comprometida con la infancia santafesina - Lucha por la erradicación del trabajo infantil o Libre de trabajo infantil - Provincia de Santa Fe

El proyecto define como trabajo infantil a aquel que, de manera remunerada o no, presten personas de menos de 14 años. El objetivo no es sólo erradicar la explotación de niños sino que contribuir a la disminución de las tasas de deserción escolar.

Gastaldi inscribió el texto en la necesidad de "dictar medidas de acción positiva respecto de los niños en edad de escolarización elemental, pretende complementar la iniciativa tomada por el Poder Ejecutivo y cubrir el vacío legislativo existente en lo relativo a la protección del trabajo de menores, dándole herramientas útiles al poder administrador para hacer plenamente efectiva la prohibición del trabajo infantil en todas sus formas".

Los autores aclaran que tomaron la edad de 14 años para fijar el trabajo infantil con el fin de no contrariar la ley de contratos de trabajo que habilita a laborar desde esa edad.

Trabajo admite no tener cifras sobre chicos trabajando y los legisladores de la oposición, especialmente el radical Santiago Mascheroni, pidieron que se realicen muestreos para ir buscando datos aproximados. También sugirió conformar una base de datos como para ir empezando a trabajar en la solución a la problemática.