Hombre secuestrado apareció muerto en Parque Chacabuco
Javier Velázquez tenía 36 años y vivía con una funcionaria de la Justicia Federal. La familia no denunció la desaparición de Javier. Su cuñado dice que siguió instrucciones de los secuestradores.
Buenos Aires (Télam). -Un hombre de 36 años fue secuestrado ayer en el barrio porteño de Flores y asesinado horas después en Parque Chacabuco, a pasar de que un familiar había pagado los 10 mil pesos que habían pedido los captores para liberarlo sano y salvo, informaron fuentes policiales.
La víctima fue identificada como Javier Hernán Velázquez, quien, se acuerdo a la investigación, es pareja de una empleada del Juzgado Federal Electoral, a cargo de la jueza María Romilda Servini de Cubría, confirmaron fuentes judiciales.
La Policía Federal informó anoche que la familia nunca realizó una denuncia por secuestro extorsivo mientras Velázquez estuvo cautivo y que el cuñado recién mencionó el llamado extorsivo y el pago de los 10 mil pesos cuando reconoció el cadáver de la víctima.
Los voceros explicaron que, según el relato de Omar Carlos Jattar, cuñado de Velázquez y hermano de la empleada de la jueza Servini de Cubría, la propia víctima fue quien llamó por el sistema de radio Nextel para comunicarle que estaba secuestrado.
Negociación
"Estoy secuestrado. Agarrá 10 mil pesos que tengo en casa y llevalos a Jujuy y San Juan. Ahí va a estar mi (automóvil) Audi oscuro", dijo Velázquez en su primer contacto con su cuñado, según revelaron las fuentes.
La policía señaló que el propio Velázquez le indicó a su cuñado en qué sitio de su casa tenía escondidos los 10 mil pesos que los captores exigían como rescate.
Jattar tomó un taxi, fue hasta el cruce de las dos avenidas indicado por su cuñado, en el barrio porteño de San Cristóbal, y allí arrojó dentro del automóvil importado de su cuñado los 10 mil pesos del rescate.
Según los voceros policiales, tras el pago Velázquez tuvo un segundo contacto por Nextel con su cuñado, a quien le dijo: "Ya me van a largar".
Sin embargo, pasaron las horas y la familia no tuvo noticias de Velázquez y recién se acercó a la policía cuando vio por los medios de comunicación la noticia de que habían encontrado asesinado de un balazo en la cabeza a un joven en Parque Chacabuco.
Reconocimiento
Jattar fue a la comisaría 12, de allí lo derivaron a la morgue judicial, donde reconoció el cadáver como su cuñado y recién ahí volvió a la seccional para radicar la denuncia por el secuestro.
El hallazgo del cadáver se registró a la una de hoy en Juan de Castro 1524, un pasaje de dos cuadras, casi lindante con el Parque Chacabuco, entre las calles Hortiguera y Puan, en el centro geográfico de la Capital Federal.
El cadáver fue hallado "de cúbito lateral derecho, sobre la calzada, con la cabeza, atravesada por un balazo, y apoyada en el cordón de la vereda", dijo a Télam uno de los investigadores.
Según comentó un vecino a los investigadores de la comisaría 12 y de la división Homicidios de la Policía Federal, tras escucharse un disparo se oyó el sonido de un auto partiendo a toda velocidad del lugar.
Los detectives encontraron cerca del cuerpo una vaina servida de una pistola calibre 40 y el proyectil de plomo encamisado con otro metal, el que habría golpeado contra algún objeto duro tras atravesar la cabeza de la víctima, porque estaba bastante desformado, dijeron a Télam las fuentes.
Antecedentes
Tras la identificación del cadáver, la Policía Federal confirmó que tenía antecedentes por "delitos contra la propiedad", aunque de hace varios años, por lo que en un principio se estimó que podría tratarse de un ajuste de cuentas.
Sin embargo, otros investigadores insistieron en que fue un "ajuste de cuentas", resaltaron que el cuñado que pagó el rescate también tiene prontuario y concluyeron que "si no lo hubiesen asesinado no denunciaban el hecho".
Además, presentaba su muñeca izquierda atada todavía con el cordón de sus zapatillas, mientras que la derecha estaba marcada con señales de haber estado también sujeta por el mismo cordón, lo cual quiere decir que permaneció algún tiempo maniatado.
En parte del pecho y en la zona ventral, el cadáver presentaba varias cicatrices de viejos cortes producidos con armas blancas y en una de las pantorrillas un orificio cicatrizado que denota la penetración de un balazo de vieja data.
La víctima medía 1,75 metros, estaba vestida con una campera de corderoy, un buzo con capucha, jeans, y calzaba zapatillas deportivas.
Rescatados
Buenos Aires (DyN).- Un hombre y su hija fueron secuestrados cuando transitaban en su auto por el barrio porteño de Floresta y más tarde liberados por dos policías en una villa de emergencia de Morón, quienes, pese a ser atacados a balazos, no repelieron la agresión para no poner en peligro las vidas de las víctimas.
Un jefe policial informó a DyN que el hecho se inició anoche en la esquina de la avenida Rivadavia y Dolores del barrio de Floresta, donde un delincuente armado interceptó el paso de un auto Volkswagen Polo, patente FBI 263, en el que viajaban Ricardo Zotta, de 59 años, y su hija de 17.
El delincuente, armado con una pistola, abordó el auto y obligó a su conductor a llevarlo hasta la villa de emergencia Carlos Gardel, ubicada en la localidad bonaerense de el Palomar, partido de Morón.
En esa oportunidad, el subteniente Horacio Araujo y el oficial Leonel García de la Policía bonaerense, que patrullaban la zona, al ver el ingreso sospechoso del auto a la villa lo siguieron y cuando se encontraban a pocos metros fueron atacados a balazos.
Según el informante, los policías, para no poner a la víctimas en peligro, no repelieron el ataque pero igualmente continuaron con el operativo que finalizó cuando el individuo abandonó el auto y se internó en la villa a la carrera.