El seleccionado nacional superó cómodamente a Angola por 83 a 64 y sumó así su segunda victoria en el marco de la Copa Boris Stankovic que se lleva a cabo en Beijing, China.
En general la victoria nacional esta vez fue un poco más trabajosa que el partido anterior. Primero porque Angola evidentemente en este torneo es bastante más que Australia y segundo porque el rendimiento (en especial durante el primer tiempo) tuvo mosaicos de irregularidad que los africanos no han dejado pasar por alto. Sin embargo, en el balance final, se terminó jugando otro partido aceptable, que dejó otro signo positivo y lentamente se gana en rodaje.
Los dos primeros cuartos fueron prácticamente un calco. Cuando Argentina pudo defender y salir con ataque rápido marcó diferencias pero cuando Angola controló su propio tablero afinando la puntería desde corta y media distancia en general equilibró. En ese sentido la labor de Argentina evidentemente tuvo el sello de como le gusta jugar a Sergio Hernández pero a futuro habrá que poner especial atención en algunos cortocircuitos dentro del juego interior y a la falta de adaptación a los esquemas estacionados. Se jugó en el Beijin Stadiun, con estos parciales: Argentina 28-Angola 24, 44-42, 68-53 y 83-64: