El gobierno mantiene la decisión de aplicar trabas al ingreso de calzados de Brasil y China, aunque todavía no tiene determinado a partir de qué momento comenzarán a regir.
Fuentes de la Secretaría de Industria informaron que se mantienen las diligencias internas para que la medida se ponga en marcha, pero que todavía no se puede precisar el día de la puesta en vigencia.
"Lo que se puede confirmar es que la medida se va aplicar", explicó un portavoz del organismo dependiente del Ministerio de Economía.
De acuerdo con empresarios del sector, quienes se beneficiarían por las trabas que sufrirían calzados de origen brasileño y chino, las licencias no automáticas se pondrían en vigencia a partir de agosto.
Por tratarse de una barrera de tipo burocrático, la medida no puede aplicarse contra un país determinado, por lo que los efectos serán en general para zapatos de diferentes orígenes.
Si bien la decisión de imponer las licencias surgió a partir de la falta de acuerdo entre empresarios argentinos y brasileños sobre el tamaño de la cuota al que tendrían acceso los pares del país vecino, ahora también afectará al calzado de China.