Eje de una investigación académica
Los jóvenes y el mundo del trabajo, una realidad sometida a estudio
Un libro escrito por docentes de la UNL revela la situación que enfrentan los jóvenes que buscan empleo. La investigación, realizada con el apoyo de la Facultad de Psicología de Valencia, representa un aporte a esta problemática.

De la Universidad al mundo del trabajo suele haber un abismo; un divorcio consolidado por la falta de experiencia del joven y las competencias que exige el mercado laboral.

Un grupo de profesores de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) pretende arrojar luz sobre el tema con el libro "La inserción laboral de los jóvenes". La obra, escrita por Norma Zandomeni de Juárez, Silvia Chignoli, Guillermo Rabazzi y Graciela Peralta de Glorioso, se enmarca dentro del programa Cursos de Acción para Investigación y Desarrollo (CAI+D) y es el resultado de tres años de estudio y trabajo de campo.

El libro aborda la problemática del ingreso al mercado de trabajo teniendo en cuenta factores educativos, indicadores económicos y laborales a nivel país; pero se focaliza en Santa Fe. "En nuestra ciudad hicimos un análisis estadístico muy a fondo del empleo, desempleo, precarización y desempleo oculto en los jóvenes. Nos manejamos con datos de la Encuesta Permanente de Hogares y con los censos nacionales de vivienda", comentó Zandomeni a El Litoral.

La información cuantitativa fue sólo una parte del estudio que contempló además las opiniones de 400 jóvenes santafesinos, de entre 15 y 29 años, que fueron encuestados a fin de obtener información que permitiera evaluar el lugar que ocupa el trabajo en sus vidas y las expectativas que tienen respecto a sus posibilidades de inserción laboral.

Aunque habitualmente las investigaciones consideran `jóvenes' a quienes tienen menos de 24 años, los profesionales decidieron incluir en la muestra a aquellos que están próximos a cumplir los 30 porque "los jóvenes son cada vez más viejos". Y éste es un detonante más de la problemática ya que la tardía "inserción laboral condiciona la independencia y la conformación de un nuevo hogar", manifestó Zandomeni.

Mapa de la realidad

Para proveer al lector un panorama ordenado y completo de la realidad que aqueja a los jóvenes a la hora de buscar un empleo que se ajuste a su calificación profesional, el libro se estructura en tres partes centrales. La primera ofrece un análisis de los principales cambios y transformaciones económicas, tecnológicas y sociales que se dieron en la últimas décadas y que impactaron en el mercado laboral.

"Abordamos los cambios que se han generado en las empresas y en los modelos de funcionamiento de las organizaciones porque esto nos daba pie para analizar cómo impactan en las reestructuraciones internas en las empresas y con los perfiles y demandas de flexibilidad laboral que están exigiendo las firmas", explicó Zandomeni.

La juventud argentina y el rol desempeñado por el Estado en el diseño de políticas activas que propicien el acceso de las nuevas generaciones al primer empleo fueron puntos centrales del segundo apartado.

La tercera parte del libro apunta a evaluar la cuestión dentro del ámbito santafesino y escuchando las voces de las protagonistas a fin de identificar las estrategias que emplean a la hora de buscar empleo, cuál es el grado de satisfacción que manifiestan y si la inserción laboral que lograron es acorde a la calificación que tienen.

En definitiva, los docentes "tratamos de hacer un mapa -aunque no acabado- de los aspectos contextuales y personales que inciden en los procesos de inserción laboral de los jóvenes. Creemos que esa información puede ser de utilidad por los distintos actores sociales responsables de lograr la articulación entre el sistema educativo y el mundo del trabajo", declaró Zandomeni.

Plena vigencia

"Todos conocemos, convivimos y sufrimos el fenómeno del desempleo no registrado. Lo cierto es que no afecta a todos por igual y el grupo más vulnerable son los jóvenes en su ingreso al mundo del trabajo", comentó la directora del libro, Norma Zandomeni.

Aunque no se arriesgó a hablar de las cifras en la actualidad, Zandomeni aseguró que los jóvenes desempleados duplicaban en el 2002 el porcentaje de adultos sin fuentes laborales. Entre quienes tenían entre 15 y 29 años, el desempleo trepaba al 39,5% mientras que en el resto de la población el impacto era menor (equivalente al 20%)

Aunque pasaron tres años, el libro no perdió vigencia. "La situación ha variado muy poco pero se han modificado las estadísticas por lo que no podemos hacer análisis comparativos con el 2003; año en que comenzaron a considerar como empleados a los jefes y jefas de hogar y esto obviamente tergiversa mucho los resultados. Por eso se dio ese fenómeno de que el desempleo bajó en 8 puntos cuando en realidad lo que cambió fue la forma de medirlo", advirtió la profesional.

El análisis, realizado por el grupo de investigadores del UNL, permitió determinar que las expectativas y actitudes de los jóvenes frente a la búsqueda de empleo se modifican en función del sector social al que pertenecen.

Quienes provienen de la clase media o alta tienen la chance de aguardar por un trabajo acorde a su calificación profesional; en tanto, los jóvenes que pertenecen a familias con bajos ingresos deben aceptar el empleo sin mayores pretensiones. "Esta particularidad hace que el desempleo entre los jóvenes de clase media y alta sea mayor que en los estratos más bajos porque la selectividad es más elevada, sobre todo cuando buscan el primer empleo. Después de sucesivas experiencias de búsquedas van cediendo esas expectativas ya que no se puede elegir demasiado con el alto desempleo que hay en Santa Fe", manifestó Zandomeni.

Revertir esta situación exige un desafío para el sistema educativo y el aparato estatal. En este sentido, la profesional abogó en la presentación del libro a trabajar en forma articulada para revertir la falta de vinculación entre ambas esferas porque "desde las empresas se solicitan jóvenes con perfiles y competencias que el sistema educativo no está brindando"."Esto no significa que que tengamos que responder en forma exclusiva a las demandas del mundo del trabajo, pero no las podemos desconocer", agregó Zandomeni.

María Sol Pogliani