Aguas Provinciales de Santa Fe reclamó al gobierno santafesino que cumpla en pagar los servicios correspondientes a las dependencias oficiales provistas con agua potable y cloacas por la compañía.
La deuda se ha acumulado a lo largo de los años y según distintas fuentes la suma estaría entre los 7,9 y los 10 millones de pesos. También -según las distintas situaciones por las que ha atravesado el contrato- Aguas ha reiterado su pretensión de cobro.
En la cifra -una estimación de Aguas que crece según se apliquen o no recargos, punitorios e intereses- no están incluidos los consumos de los barrios Fonavi, otra discusión pendiente de saldo.
Durante la concesión que en diciembre cumplirá diez años, el gobierno por su parte ha entendido que el pago por las boletas a los edificios públicos podía cargarse en una discusión de deudas y acreencias con la compañía por las multas -muchas aún en trámite en el propio Ejecutivo-, tal como se hizo con la renegociación que llevó dos años y terminó en 1999.
Es el contexto actual, en el que todo indica que se derrumba la concesión iniciada en 1995, lo que convierte al reiterado reclamo -una sobria nota formal que llegó al Ministerio de Obras y Servicios Públicos- en algo novedoso.
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Noviembre llegará después de octubre
No puede obviarse cuando se habla de las circunstancias actuales de la relación entre concesionaria y concedente, que la multinacional francesa Suez -la accionista mayoritaria- ha expresado públicamente (y lo ha comunicado por escrito al gobierno) que dejará la concesión a fines de noviembre. Aquella manifestación se produjo luego de que Santa Fe tomara las garantías que la firma había depositado (y no renovó en tiempo y forma), por 68,2 millones de pesos.
En el plano jurídico, mientras los inversores franceses sostienen que cabe la rescisión contractual unilateral por culpa del concedente (y no han dado un solo paso atrás en el Ciadi, con un reclamo por 310 millones de dólares), el gobierno interpreta que no corresponde esa presentación y que Aguas caerá en el abandono del servicio si efectivamente se retira en noviembre.
En ese panorama, la provincia no ha aceptado -al menos por ahora- responder a las exigencias de Aguas sobre qué organismo oficial o responsable se hará cargo de tomar la empresa en noviembre, según los términos de la última comunicación de la concesionaria. En realidad, bajo la figura rescate del servicio, esto está previsto en el propio contrato y señala al Enress.
En cualquier caso, la fecha señalada por la empresa para su anunciado retiro -fines de noviembre- cae aproximadamente un mes después de las elecciones del 23 de octubre.
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De las multas
Respecto de las multas que el Ente Regulador de Servicios Sanitario impuso a Aguas Provinciales, cabe aclarar que éstas suman $ 3.573.500 las que siguen su trámite aún en el Ejecutivo. (En esa cifra, participa con unos 2 millones de pesos la sanción por el incumplimiento del primer año de la concesión 1996-1997).
Además de esos 3,5 millones pendientes de resolución por el Ejecutivo, el Ente tramita otras nuevas sanciones correspondientes a 2005 (ya que desde comenzó el año en curso el contrato recuperó su vigencia). Con las nuevas sanciones se llegaría a los 5 millones que señaló El Litoral en su edición del 1ro. de setiembre.
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Las acciones y Emgasud
La nota que a mediados de agosto Aguas Provinciales presentó al gobierno santafesino comunicó que dejará la concesión a fines de noviembre. Y dice, además, que la decisión de ejecutar las garantías por 68,2 millones de pesos había tornado "imposible la operación proyectada de compra-venta de parte del paquete accionario de la empresa".
Sin embargo, desde entonces se deslizan versiones que dicen que -pese a esa declaración- hay diálogo y negociaciones "entre privados", según la definición favorita de la administración Obeid.
El propio gobernador dijo que el banco Marco Bansud tenía interés en la empresa santafesina, y por estos días otras fuentes insistieron con señalar que Emgasud sigue en carrera.
Al respecto, cabe recordar que el grupo de Alejandro Ivanissevich se presentó en junio como potencial comprador, tras una aparición similar anterior de Latinaguas, del grupo Chamas originario de Corrientes.
La firma había logrado -también en junio- una declaración de Suez como interlocutor en exclusividad.