-Te encontramos en plena promoción de un nuevo álbum. ¿Cómo te sentís?

-Feliz, porque éste es un disco muy especial. Ha arrancado increíblemente bien con "Amar sin ser amada". La gente recibió ese tema de una manera muy sorprendente para mí. El video ha sido muy intenso, muy retro. Y, de alguna manera, el disco es una fotografía de mi vida, es totalmente vivencial. Cada canción es parte de algo que pasó en mi vida y lo quise compartir con todos, por eso lo llamé "El sexto sentido", porque así fue como grabé este disco, con toda esa intuición, toda esa corazonada, con ese sexto sentido que nunca se equivoca.

-"Amar sin ser amada" fue la última canción que se escribió y la eligieron para que fuera la carta presentación del álbum...

-Claro, ya teníamos el single, todo bien definido. Pero una noche en la que nos pusimos a platicar Estéfano y yo, y comenzamos a filosofar acerca de la vida, del amor y de las experiencias, se fue a su casa súper inspirado y al día siguiente regresó con esa canción. Puse la voz en el estudio y todo el mundo se desquició con la canción. Así nació "Amar sin ser amada".

-Realizar el video de este tema con look retro, ¿fue idea tuya?

-Sí, yo quería que la mujer que cantara esa canción tuviera un look más icónico, que fuera tipo Elvis, Grease y se dio muy bien. Es un video minimalista, limpio, pero, a la vez, súper sexy e intenso.

-¿Le sucedió alguna vez a Thalía "Amar sin ser amada"?

-íPero, por supuesto! Y no solamente en el amor, que es donde más duele, también con amistades, con gente más cercana, a quienes les entregué el corazón y lo único que ellos querían era utilizarme un poco como escalera para llegar a su objetivo. Y cuando te das cuenta, duele mucho, pero te hacés más fuerte; lo que no te mata te hace más fuerte.

-Volvamos al álbum... Una de las canciones que más me gustó es "Seducción"...

-"Seducción" es una canción padrísima, súper intensa, fresca, movida, la típica canción que busca un fan de Thalía, ¿no?, la clásica de fiesta. Y hay muchas otras, también muy movidas, dentro del álbum: "Un sueño para dos", "Empezar de cero"... También tengo las románticas, que te parten el alma, como "Alma sentenciada", "Olvídame", canciones súper intensas que te llegan a la médula.

-Algo que llama la atención es la cantidad de países que se involucraron para la grabación del disco.

-Es un disco súper balanceado y completo. Tiene un poco de todos los países, ya que se grabó en diferentes puntos: en Los Ángeles se pusieron las cuerdas; en Nueva York, las voces de las canciones; en Miami, las bases; en la Argentina el bandoneón... También estuvieron presentes Puerto Rico, Brasil. Tiene un poco de todo, musicalmente es muy ecléctico.

-El disco tiene un tema de la desaparecida cantante texana Selena. ¿Cómo fue que decidieron incluirlo?

-Porque se acababa de filmar un especial de televisión en Estados Unidos de Selena, en donde participé con el tema "Corazón prohibido", que me gustó mucho. Y como ya estábamos cerrando el álbum, yo quería un dulce, un postre para incluir, y lo hice.

-¿Escuchás tus propios discos?

-Escucho de todo. Hay días en que me levanto súper Thalía y me pongo la camiseta y escucho todo lo que he hecho, los grandes éxitos y cosas que tengo en mi estudio, demos y cositas que estoy grabando y haciendo. Pero, de pronto, también escucho a Robbie Williams, The Doors, Green Day... Muchas cosas me gustan. Bien variadas.

-¿Sabés de alguna locura que un fanático tuyo haya hecho por verte?

-La última más loca de todas fue en una radiodifusora de los Estados Unidos. Para entrar a un concierto de radio que yo estaba dando para estrenar mi disco, dos fans se casaron: ésa era la condición; que si no se casaban, no entraban. Entonces, decidieron casarse ahí en frente de mí y yo entregué los anillos a las 8 de la mañana. Yo creo que fue una de las cosas más excéntricas que hicieron por mí.

-Te cuento otra: un fanático tuyo de Santa Fe perdió un año de colegio porque faltaba para no perderse "Marimar"...

-íAy, ay, ay! íLa hubiera grabado! Pues, ahora, a estudiar el doble... ípor Marimar!

-Sos consciente del fanatismo, de la pasión que desatás. ¿Cómo tomás todo esto?

-Yo lo tomo más por el lado de ser una influencia positiva en sus vidas, de que todo lo que he soñado lo he logrado, de que me he ido puliendo en mi vida profesional, en mi profesión y, de alguna manera, siento que ellos se reflejan en eso. Y yo lo hago con la mejor calidad, con todo el corazón para nunca defraudarlos, porque sé que confían mucho en mí.