"Soy la referente del tango en Santa Fe", precisa contundente María Sol, una mujer que con sólo hablar deja ver cuál es su pasión. Su programa radial, "Tangos con María Sol", se ha convertido en un espacio casi de culto para los amantes del género en la zona. Todas las noches, de lunes a viernes a las 20, se comunica con sus oyentes a través de la FM 91.9, Radio de Noticias. Y este lunes celebra doce años de permanencia en el éter de la ciudad y 3.050 emisiones, desde que el 19 de septiembre de 1993 recuperó un camino que tendía a dejar de ser transitado.
"Mi intención es difundir el tango, rescatando la música y las letras desde los orígenes hasta la actualidad. Respeto todos los estilos y la identificación es con todas las voces, todos los modos de cantar y todas las épocas. Pongo a Gardel y a Piazzolla, creo que los dos son válidos".
Su acercamiento al ritmo del dos por cuatro se produjo en la adolescencia, cuando la danza -"la más sensual del mundo", según ella- y sus secretos se aprendían en las pistas de los clubes, y no en las academias. Aquel clima de orquesta, cantor y parejas que recorrían todo el salón siguiendo el compás, es el que resurge de alguna manera cada domingo, a partir de las 20.30, en la sede de la vecinal República del Oeste, donde coordina una milonga.
"Milonga Sol de Medianoche" es el nombre del "espacio que surgió para satisfacer la necesidad de contar con un ámbito tanguero entre las actividades sociales y culturales que tiene la vecinal", explica y destaca, además, que allí "es posible ver bailar a una persona mayor con un joven". Como resultado de su constante trabajo, María Sol siente que el objetivo está cumplido: todas las edades se integran sin distinciones.
"Apoyar la milonga es mi placer", afirma con un sentimiento indiscutible.
"Siento que mi incorporación al tango rescató su sensualidad, con apasionamiento, sin fanatismo. Es acompañar íntimamente el contenido profundo de esa música y esa poesía. Es volcar vida a la vida misma. Soy presencia de tango y aquí me quedo", expresa.
María Sol conoce al dedillo la historia, los matices y las diferencias entre autores, intérpretes y sonidos. "Me parece bien que haya renovación, y que el género se cruce con otros -opina sobre el actual panorama-. Lo que no me parece bien es que se pierda el compás, y que no haya renovación en las letras. No hay capacidad creadora. Nadie le pone poesía a nuestros días", concluye.