La cosecha granaria, que en 2005 llegaría a las 84 millones de toneladas, es clave para el superávit comercial, que se ubicaría en los U$S 12 mil millones en el año.
No es un dato menor. Según un informe difundido por el Indec, en agosto pasado los embarques argentinos aportaron US$ 3.786 millones, el más alto registro mensual de la historia, y 29 % superior al de igual mes del año pasado.
Pero el dato clave es que en el gobierno, a partir de los dichos del secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía, ya calculan un 2005 con ventas al exterior por U$S 40 mil millones, con un superávit comercial (exportaciones menos importaciones) de U$S 12 mil millones, a pesar del crecimiento que vienen experimentando las compras al mundo.
Estos números evidencian la importancia del sector agroindustrial (primario y secundario) en la estructura productiva del país, sin la cual este balance superavitario no sería posible. Significa también la aceptación del mundo para con los productos de nuestro país, y el camino a recorrer en este sentido.
Todo esto ocurre en una época muy especial, en la que no se está cosechando, y la divisa norteamericana sigue por debajo de las pretensiones de los exportadores. El escenario mundial está virando hacia panoramas más alentadores para nuestro sistema productivo, y estos números parecen confirmarlo.
En su informe, el Indec demuestra cómo todos los rubros, ya sea por precios o volúmenes, mostraron crecimientos de consideración respecto de agosto de 2004. Las manufacturas de origen industrial lo hicieron un 18 % en cantidades y un 11 % en precios; las manufacturas de origen agropecuario aumentaron 24 % y 5 %, respectivamente. Y las materias primas, con precios 1 % menores, subieron el 23 %.
Tomando en cuenta los 8 primeros meses del año, según consigna Clarín, el crecimiento de los embarques fue de 16 %. Ya se vendió por US$ 26.400 millones, frente a los US$ 22.000 millones de 2004.
El anterior récord mensual de las exportaciones se había producido en mayo, mes en el que se realiza la mayor parte de la cosecha gruesa.
Pero ya hace medio año que las ventas al exterior generan divisas por más de U$S 3 mil millones para el país. Y en agosto, se superó la marca de mayo, de U$S 3.681 millones.
Como los embarques agrícolas empiezan a disminuir a partir de julio, porque ya terminan las mayores ventas de la cosecha gruesa, las exportaciones suelen caer, por eso sorprendió, incluso al gobierno, el dato del récord en agosto.
Entre los productos agroindustriales sobresalieron los embarques de aceites a India, Corea, Venezuela, Egipto y los Países Bajos. Entre los industriales, la sostenida demanda desde México, Brasil y Venezuela provocó un incremento de las exportaciones de Material de Transporte Terrestre, tanto para carga como para pasajeros.
En los 8 primeros meses del año, el superávit comercial acumulado es de US$ 7.898 millones.
El funcionario
Alfredo Chiaradía dijo no verse sorprendido por estos datos. "Todos los elementos que fueron poniéndose en su lugar para aumentar la competitividad de las exportaciones están funcionando, y así la Argentina ingresó en un círculo virtuoso en su performance exportadora".