Con la finalidad de generar conciencia e incentivar el cuidado del suelo, más de 15 especialistas de Argentina, Brasil y Chile, expusieron sobre los aspectos fundamentales relacionados con el diagnóstico y la tecnología de fertilización utilizados en la Argentina y en otros países de la región.

Al participar de la Primera Jornada de Micronutrientes que se hizo en La Plata, se recalcó que "en la década del 50, en la Argentina se cultivaban 2 millones de toneladas de granos. Hoy, estamos cerca de 88 millones de toneladas. Este incremento se dio sobre las mismas 20 millones de hectáreas en las que se trabajaban en aquel momento, pero con mayor intensidad, y esto es lo que provocó un gran deterioro en el suelo", explicó Mabel Vázquez, presidente del Comité de Fertilidad de Suelos y Nutrición de las Plantas.

Según datos de la Asociación Civil Fertilizar, durante 2004, "en nuestro país se repuso entre un 27 y 30 % del nitrógeno que luego se extrajo en la cosecha de 2005. Este porcentaje de reposición frente al de otros años, aumentó y se presume que el productor está tomando conciencia de la necesidad de fertilizar".

En cuanto al fósforo, la reposición se ubica entre el 37 y el 40%. "Este mayor nivel de reposición tiene varios años; en tanto que en azufre, la reposición apenas llega a un 10%. Las cantidades no repuestas han crecido últimamente al compás del aumento de la siembra de soja, ya que este cultivo requiere más azufre que el maíz y bastante más que el trigo y que el girasol".

El desequilibrio nutricional "es una de las principales causas para la ocurrencia y predisposición de las plantas a patógenos e insectos". Para que "un cultivo pueda estar resguardado de las plagas es necesario que tenga un equilibrio nutricional adecuado y, para esto, hay que hacer un diagnóstico detallado de la disponibilidad de nutrientes en el sistema, las condiciones climáticas existentes en este período y el potencial genético de resistencia relacionado con el genotipo utilizado", explicó el Ing. Agrónomo, Antonio Luoz Fancelli, Dr. y docente del Departamento de Producción Vegetal de ESALQ (Brasil).

A la vez, el profesional consideró que el manejo racional de enfermedades implica una comprensión efectiva de las necesidades de los organismos en el sistema y del reconocimiento de que la proliferación de la planta se acentúa en el mismo grado del desequilibrio nutricional que haya. Por esta razón, "es necesario reconocer la fragilidad de cada agrosistema, que con el uso de técnicas y tecnologías ecológicas se tornan imperiosas para la consolidación de una agricultura racional, lucrativa y sustentable".

Para Alfredo Scheid Lpes, consultor técnico de ANDA (Brasil), con el aumento de la productividad de granos, aumentarán las deficiencias de micronutrientes.

Estas jornadas fueron organizadas por la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo y la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata, con el apoyo de la Asociación Civil Fertilizar.