River se quedó con todo ante Boca

River Plate vapuleó anoche a Boca Juniors por 97 a 81 en el superclásico de la Liga Nacional y se ubicó como único líder e invicto de la zona Sur, luego de completarse la cuarta fecha de la primera fase. El conjunto de Núñez se impuso en su microestadio con parciales de 23-26, 44-43 y 74-55.

River pudo ganarle a su archirrival recién después de doce enfrentamientos en las últimas tres temporadas, por lo que ahora el historial favorece 18 a 6 a los boquenses, que sufrieron la expulsión de Fernando Malara sobre el final del tercer cuarto.

El partido fue emocionante por el clima que se vivió en las tribunas, ya que en el rectángulo de juego fue un monólogo de River a partir de los tres minutos del tercer cuarto.

Es que desde entonces y con la mejoría de Bruno Lábaque en la conducción, la permanente efectividad de Julio Mázzaro y el goleo que también aportaron los estadounidenses Maurice Spillers y Kevin Lyde, River comenzó a marcar claras diferencias no sólo en el desarrollo sino también en el marcador.

Boca había empezado mejor por el trabajo de Matías Sandes debajo de los tableros y la puntería del ala pivote estadounidense Sherell Ford, quien con dos triples seguidos puso a su equipo 10-2 adelante en el marcador.

Sin embargo, River enseguida consiguió equilibrar el juego, de manera especial cuando pudo salir rápido en contraataque y Mázzaro convertir en cada llegada. Además, en el repunte "millonario" también tuvieron mucho que ver Spillers, Lyde y Sebastián Cabello, quienes aportaron gol y sacrificio debajo de los cestos.

Cuando restaban 45 segundos para el final del tercer segmento y el marcador favorecía a River por 68-55, Malara insultó al árbitro Smith y fue expulsado. Esta acción no hizo más que aumentar los nervios del equipo visitante, que perdió su línea de juego y quedó a merced de su rival. Así, el local siguió aumentando las diferencias, al punto que llegó a colocarse 87-60 a seis minutos del final.

Si bien Boca logró achicar la desventaja con arrestos individuales de Paolo Quinteros, Diego Alba y Ford, el partido ya se estaba definido desde hacía un rato largo.