Amistades con sabor a club

Son las 12.30 y no es casual entrar al Setúbal Bochas Club y observar la presencia de abuelos disfrutando de su aperitivo de todos los días. Es que allí -como en la mayoría de los clubes sociales que se encuentran en el barrio- la gente mayor se reúne para jugar a las cartas y compartir momentos agradables junto con un grupo de personas que ya son mucho más que vecinos.

"Nuestro club hace más de 50 años que está en el barrio y muchas personas, que inclusive no son de Guadalupe, aprovechan las instalaciones para reunirse y realizar peñas", manifestó Héctor Viviani, encargado del lugar desde hace 15 años.

"Por suerte, la gente acostumbra a venir todos los días a tomar una copa y a leer El Litoral, que por supuesto nunca falta sobre alguna de las mesitas", agregó.

A pesar de que el nombre del club implica pensar en que allí se encuentra una cancha de bochas, hace aproximadamente diez años debieron sacarla debido a los ruidos molestos que le ocasionaba a los vecinos más cercanos. Es que, según comentó Héctor, muchos aficionados a las bochas se quedaban tirando hasta altas horas de la noche.

En la actualidad, 25 socios son los que acuden al club y, para los fines de semana, los vecinos tienen la opción de encargar la comida allí y desligarse de una preocupación, ya que cuentan con ese servicio.

"La gente del barrio es muy buena. Hay problemas de inseguridad pero por suerte los vecinos son excelentes personas".

Por último, el Setúbal Bochas Club simboliza el lugar de encuentro de un grupo de gente que más que vecinos son amigos de la toda la vida, que crecieron junto con la historia del club.