OTRA DISTINCIÓN PARA LA MEJOR PIANISTA ARGENTINA
Martha Argerich recibió el premio Imperial de Japón
La artista recibió el Premio Imperial 2005, que anualmente entrega el emperador japonés. Fue distinguida, "por el impacto que ha tenido su obra en ámbito internacional y por su contribución a la vida artística de la comunidad mundial".

Télam

La pianista argentina Martha Argerich, de 64 años, se convirtió ayer en uno de los cinco artistas galardonados con el premio Imperial 2005 que entrega el emperador japonés.

Por esta distinción de carácter anual y mundial, Argerich recibirá de manos del príncipe Hitachi quince millones de yens (unos 135 mil dólares), un diploma y una medalla de la Japan Arts Association.

Además de la instrumentista nacida en Buenos Aires en 1941 y con una trayectoria que le generó fama planetaria, también se galardonó al pintor norteamericano Robert Ryman, al escultor y modisto japonés Issey Miyake, al arquitecto japonés Yoshio Taniguchi y al coreógrafo y bailarín norteamericano Merce Cunningham.

Los cinco artistas fueron premiados "por el impacto que ha tenido su obra en ámbito internacional y por su contribución a la vida artística de la comunidad mundial".

Otras figuras que antes se hicieron acreedores al premio Imperial (instituido en 1989 y considerado desde entonces uno de los más prestigiosos del mundo en el ámbito artístico) fueron los cineastas Ingmar Bergman, Federico Fellini, Akira Kurosawa y Jean-Luc Godard, el director teatral Pete Brook, los directores de orquesta Claudio Abbado y Leonard Bernstein, los pintores Willem de Kooning, Robert Rauschenberg y David Hockney y los escultores Christo, Arnaldo Pomodoro y Umberto Mastroianni.

LA MÁS GRANDE

El reconocimiento a Argerich viene a hacer justicia con una intérprete de enorme personalidad que, habiendo debutado con apenas ocho años en el Teatro Colón, se alzó en 1965 con el Concurso Internacional Frédéric Chopin y desde entonces es considerada una de las más grandes pianistas del mundo.

Formada en Buenos Aires por los maestros Ernestina Kusrrow y Vicente Scaramuzza y, en Europa, por Friedrich Gulda, Arturo Benedetti Michelangeli y Stephan Ashkenaze, la pianista desarrolla desde su instrumento una de las más brillantes carreras musicales de la segunda mitad del siglo XX.

Radicada entre Suiza y Bélgica, estuvo casada entre 1969 y 1973 con el director de orquesta canadiense Charles Dutoit, vínculo del que nacieron sus tres hijas: Lida, Annie y Stéphanie.

Notable traductora de un vasto repertorio que abarca desde Johann Sebastian Bach hasta Bela Bartok, la artista no oculta su preferencia por Frederic Chopin, Ludwig Van Beethoven y Robert Schumann, a quienes definió como "mis tres grandes amores".

En su tránsito se ha presentado como solista junto a las más renombradas orquestas del mundo, entre otras la Filarmónica de Berlín, la Orquesta Sinfónica de Londres, la Filarmónica de Viena, Concertgebouw de Amsterdam y la Filarmónica de Nueva York, dirigida por los más importantes directores como Claudio Abbado, Kiril Kondrashin, Charles Dutoit, Daniel Barenboim, Eugene Ormandy y Zubin Metha.

Ha realizado innumerables actuaciones y grabaciones de música de cámara junto al violinista Gidon Kremer, a los cellistas Mischa Maisky y Mstislav Rostropovich y a los pianistas Nelson Freire y Alexander Rabinovich.

Pese a ser escogida por la escena melómana para conciertos y presentaciones de diversa índole, Argerich se muestra reacia a presentarse como solista y prefiere hacerlo junto a sus jóvenes "ahijados" musicales, a los que descubre y promociona constantemente con diversos recitales.