Corrió a un supuesto abusador y terminó con él en la Seccional 1a.

La increíble historia de una violación en Plaza San Martín

Curioso, pero la zona, el día y la hora recuerdan el caso Florencia. Foto: Danilo Chiapello.. 

Un amigo del estudiante que denunció haber sido asaltado y violado frente a Jefatura refirió a este diario la parte que a él le tocó vivir en relación al extraño y preocupante suceso.

Por José Luis Pagés

Uno de los dos individuos que presuntamente asaltaron y violaron a un joven estudiante en pleno centro de nuestra ciudad habría sido sorprendido y capturado por la policía cuando, a la carrera y seguido de cerca por un amigo del denunciante, fugaba por calle San Martín.

Este individuo que vestía ropas blancas y llevaba el cabello teñido, "con mechitas", fue apresado a las seis de la mañana en la esquina que forman las calles San Martín e Irigoyen Freyre. Desde allí -perseguido y perseguidor-, serían llevados a la Seccional 1ra., ambos en averiguación de antecedentes.

Luego, los dos jóvenes recuperarían la libertad, aun cuando el último insistía con dichos tales como que había corrido detrás del "pibe de blanco", porque aquel fugaba después de haber asaltado a su amigo en la Plaza San Martín.

Ahora, de acuerdo con la versión que nos fue referida por uno de los protagonistas, todo parece indicar que esta historia empezó alrededor de la medianoche cuando el estudiante abría la puerta de la pieza que ocupa a escasos metros del paseo. Entonces, habría sido abordado por otros dos jóvenes que, armados de revólver y cuchillo, se ganaron en el interior del inmueble.

Nadie sabe qué pasó en ese cuarto de pensión entre la medianoche y las seis de la mañana, pero al parecer fue recién fue a esa hora que el dúo decidió retirarse cargando con magro botín: una campera, un teléfono celular y 20 pesos.

No estaban conformes

Fue en esas circunstancias que los presuntos ladrones exigieron al estudiante que bajara las escaleras junto con ellos, para luego hacerlo caminar unos pocos metros en dirección al paseo, donde -según lo denunciado-, se consumaría el abuso sexual.

Apenas segundos más tarde -aseguró nuestro entrevistado-, el estudiante habría dicho a su amigo, con quien tropezó en la calle, que aquellos dos que caminaban en dirección a la peatonal terminaban de asaltarlo.

Con ese solo dato ese amigo saldría en persecución de los desconocidos, pero ocurrió que cuando estaba a punto de alcanzar a uno de ellos -en San Martín e Irigoyen Freyre-, apareció la policía.

El amigo del denunciante asegura que los uniformados no creyeron en sus dichos y que, en consecuencia, no tuvo oportunidad de denunciar lo que para él, hasta ese momento, había sido un atraco en la vía pública.

De modo que la denuncia por robo y -ahora también por abuso sexual-, sería tenida en cuenta recién cuando, cercano el mediodía, el propio estudiante se presentó en la comisaría para dar su versión de los hechos y también, para describir a su agresor tal como, de haber sido escuchado, podría haberlo hecho su amigo cuando todavía "el pibe de las mechitas" no se había retirado de la seccional.

Rodeados de policías

Tal como informamos en nuestra edición de ayer el estudiante, de 22 años de edad, denunció en sede policial que el sábado fue violado en la céntrica plaza San Martín y atribuyó el abuso a dos individuos que huyeron con su campera, un teléfono celular y 20 pesos.

Curioso, porque tres de los cuatro flancos de la plaza cuentan con vigilancia. Al norte, por calle Tucumán se encuentra el (D1), Departamento Personal, al este, por calle 9 de Julio, la Agrupación de Bomberos Zapadores y al sur, por 1ra. Junta, las jefaturas de policía de Provincia y departamento La Capital. Por lo demás, obligadamente por ese paseo transita personal policial. No obstante, nadie vio ni escuchó nada anormal.

Luego, el médico policial que revisó al denunciante no habría encontrado signos de violencia en su cuerpo, pero los agentes de la URI buscan por su nombre y apellido a ese joven señalado por el propio estudiante como responsable de los delitos denunciados.