Educación sexual y polémica

El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, calificó al ministro de Salud, Ginés González García, como "intolerante" y "fundamentalista", en el marco del cruce de opiniones que se generó a partir de la distribución de anticonceptivos y preservativos en una escuela de La Plata.

El titular de la cartera sanitaria había asegurado que las expresiones del religioso sobre el reparto de preservativos en las escuelas eran propias de "un fanático".

Y remarcó que "ningún fanatismo es bueno y escudándose en la religión, los fanatismos son los peores, son los que más daño le están haciendo al mundo".

"Cualquier Dios perdona cualquier cosa, pero el sida no perdona", había dicho el ministro González García.

El duro cruce verbal se presenta en momentos en que en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados existiría consenso para aprobar un dictamen final sobre uno de los tantos proyectos de educación sexual que los legisladores debaten hace al menos un año.

La polémica por la educación sexual a niños y adolescentes tuvo un nuevo ingrediente cuando la Conferencia Episcopal Argentina advirtió a los legisladores que ingresen el 10 de diciembre a ser "consecuentes con sus propuestas preelectorales y rechacen leyes que atenten contra la familia".

Aguer expresó ayer que la "intolerancia y el fundamentalismo son bastante frecuentes entre los que se creen progresistas" y advirtió: "si el sida no perdona, el ministro debería advertir, por lo menos, que los condones que reparte no preservan absolutamente del contagio, invita a los jóvenes a jugar a la ruleta rusa".

El religioso puntualizó que Ginés González García posee "una visión estrecha de la disciplina sanitarista que le impide comprender en su complejidad el fenómeno de la sexualidad humana".

El ministro de salud había criticado dichos anteriores de Aguer, quien había asegurado que la política de educación sexual del gobierno "sólo promueve la corrupción sexual entre los jóvenes".

Más allá de este cruce de acusaciones, el avance del proyecto de ley sobre educación sexual en la Cámara de Diputados generó una respuesta en la Conferencia Episcopal Argentina y, a su vez, opiniones a favor y en contra de los diputados que integran la Comisión de Educación.

Fuentes parlamentarias aseguraron a Télam que el proyecto de ley ya tiene consenso de la mayoría de los diputados de la Comisión y que en pocos días mas saldrá un dictamen favorable si es que no surgen modificaciones de último momento.

El diputado Eduardo Macaluse, del ARI, manifestó desconocer la razón de la reacción de los obispos ante el avance del proyecto de ley sobre educación sexual en la Comisión, "porque el proyecto establece necesidades vitales que estaban irresueltas y son cuestiones sociales que también habían planteado los obispos".